Mauricio Macri empezó su gestión con un diálogo intenso con los gobernadores, con la esperanza de recibir señales favorables en el Congreso, donde el PJ tiene quórum propio en el Senado es primera minoría en Diputados.

Los mandatarios provinciales ya dieron mensajes de solidaridad, frenando una sesión en Diputados e impidiendo otra en el Senado. Pero esto recién empieza.

En el Senado, el peronismo tiene decidido usar su mayoría para tener la mayoría en todas las comisiones y sólo ceder la presidencia en las “de gestión”, como las de Presupuesto, Acuerdos y Legislación General.

Aunque el dato pueda pasar inadvertido, si se tiene en cuenta los últimos gestos de gobernadores tal vez no sea menor, porque la mayoría en las comisiones le puede permitir al PJ impedir que iniciativas oficiales lleguen al recinto y no haya presión posible.

Porque aunque Macri llame a los gobernadores, no todos tendrán representantes en todas las comisiones, porque hay senadores del FpV sin línea con mandatarios, como el propio jefe de bloque Miguel Pichetto.

No hay muchas cosas para hacer en ese caso, salvo anticiparse y enviar los proyectos a alguna comisión con oficialistas afines, una reacción que deberían tener los nuevos funcionarios que acompañen a Gabriela Michetti.

Aún se están conociendo. La vicepresidenta nombró a Helio Rebot como secretario administrativo pero con la misión de involucrarse en la rosca política. 

El secretario parlamentario será Juan Tunessi, un ex diputado radical con la misión de reemplazar al histórico Juan Estrada. 

Tal vez el primer del PRO sea garantizar que las comisiones sensibles, además de ser presididas por sus senadores,  sean integradas por oficialistas ligados a gobernadores que puedan necesitar visitar seguido la quinta de Olivos.

La negociación recién empieza, porque Macri ya entendió que no conviene acelerar sesiones extraordinarias sin tener los votos asegurados.

El miércoles, cuando no pudo conseguir quórum para sesionar, Pichetto adelantó que no buscarán obstruirlos, pero si poner límites.

“Creemos que el gobierno tiene derecho a instalar su agenda y poder avanzar con sus ideas en la medida que no lesionen a los trabajadores, a los jubilados, a los que menos tienen, a los favorecidos por los planes sociales, la asignación universal y los subsidios. Esos son nuestros límites”, advirtió. Todo está por verse.