No lo mencionó a lo largo de los 50 minutos que duró su performance. Tampoco hacía falta. El mensaje contra el gobernador local Ron DeSantis y sus políticas ultraconservadoras estaba implícito en la convocatoria y en el perfil de la audiencia. 

Unos tres mil estudiantes colmaron el enorme salón Ocean Bank Convocation Center, en el campus principal de la Florida International University, cuando la vicepresidenta les pidió que levanten la mano los que habían enfrentado un tiroteo en sus escuelas: "Levanten las manos los que enfrentaron un simulacro de tiroteo activo entre el jardín de infantes y la secundaria", dijo Kamala. Prácticamente todos los alumnos lo hicieron. Fue un momento impresionante. 

Los simulacros de tiroteo son unas situaciones de máxima tensión, en las que los estudiantes aprender a esconderse debajo de sus escritorios y bloquear sus puertas. Se les enseña a bloquear ventanas para evitar ser vistos por un tirador. Algunos pedagogos incluso cuestionan la utilidad del procedimiento. Afirman que se trata de un ensayo más traumático que efectivo. 

Fue el punto fuerte de un acto diseñado para darle a Kamala un lugar en la campaña presidencial. Algunos demócratas esperaban un mayor protagonismo y empuje de Harris en su papel como vicepresidenta. Y hasta el año pasado se especulaba con la posibilidad de que fuera un plan B para un veterano Joe Biden. Pero esas versiones parecen haber sido archivadas. En adelante Harris será la vocera progresista de la administración demócrata e irá al choque con los candidatos republicanos y sus propuestas de derecha. 

La gira de la VP se titula "Fight for Our Freedoms". Empezó el 14 de septiembre y durará un mes, con la intención de fidelizar el voto joven, inmigrante, afro y progresista rumbo a las presidenciales.

Ese fue su rol en el condado de Miami-Dade, en un ambiente intelectual y progresista diseñado a su medida. La vicepresidenta fue recibida por la alcaldesa del condado, Daniella Levine Cava, quien el año próximo irá por la reelección. Sobreviviente del aluvión electoral republicando en Florida, Levine-Cava logró alambrar su distrito y tiene buenas chances de acceder a un nuevo mandato en 2024. Si bien el puesto en Miami-Dade no es partidario, la alcaldesa empezó a levantar su perfil de militante abiertamente demócrata. El partido azul busca desafiar a DeSantis y recuperar un estado que alguna vez fue pendular. 

Harris llegó a Florida por quinta vez en el año. En su exposición le apuntó varias veces al gobernador, quien anoche buscó recortar la brecha que lo separa de Donald Trump en el segundo debate republicano. Lo castigó apelando a un eufemismo: lo definió una y otra vez como un "supuesto líder extremista". 

LPO

En el salón repleto de West Miami-Dade, los moderadores fueron el rapero Fat Joe y el actor Anthony Ramos. Cuatro estudiantes preseleccionados a su vez le hicieron preguntas a Harris. La gira de la VP se titula "Fight for Our Freedoms". Empezó el 14 de septiembre y durará un mes, con la intención de fidelizar el voto joven, inmigrante, afro y progresista rumbo a las presidenciales. Harris desplegó una agenda a pedir de su público: reivindicó el derecho al aborto, la diversidad sexual y la presencia del Estado. Y cuestionó la apología de la libre tenencia de armas, destacando las políticas de la administración demócrata para desalentarla. 

Exclusivo: La campaña de Biden hace una inversión sin precedentes en busca del voto latino

El momento más impactante de la exposición fue cuando pidió que levantaran la mano quienes habían atravesado una situación de simulacro de tiroteo desde el jardín hasta la secundaria. Más del 70% de los estudiantes sub-30 presentes levantó la mano. La vicepresidenta pidió que los medios tomen cuenta de la estadística. 

Tenemos que ponernos de pie y luchar por lo que sabemos que es correcto y verdadero. Y una de las muchas maneras que tienes para marcar la diferencia es votar. (...) Hay personas que intencionalmente están tratando de dificultar el voto de ustedes.

"La pelea es por nuestra por la libertad y, por extensión, por nuestra democracia", aseguró Harris. Dijo admiraba a la Generación Z porque, a pesar de de haber atravesado traumas como el asesinato de George Floyd, la pandemia y la crisis climática, se comprometieron cívicamente. La vice de Biden, de origen indio, recordó cómo en las elecciones de 2020 se batió un récord de votantes jóvenes.

Harris criticó la decisión de la Corte Suprema de anular el fallo histórico Roe v. Wade, y aprovechó para apuntar nuevamente contra DeSantis. Porque en Florida una ley impulsada por el gobernador prohíbe virtualmente el aborto, al limitarlo a embarazos previos a las seis semanas. En ese punto admitió que pretende que el Congreso apruebe una ley federal que apruebe definitivamente el aborto. 

"Tenemos que ponernos de pie y luchar por lo que sabemos que es correcto y verdadero. Y una de las muchas maneras que tienes para marcar la diferencia es votar", planteó. Y agregó que "hay personas que intencionalmente están tratando de dificultar el voto de ustedes". Citó una ley en Georgia que prohíbe a las personas dar comida y agua a quienes esperan en fila para votar y otra de Florida que directamente lo prohíbe para ex convictos.