
La vicepresidenta levantó definitivamente el perfil. En busca de su papel en la campaña presidencial, Kamala Harris visitó Florida por segunda vez en una semana. Y fue su cuarta excursión en lo que va del año al estado gobernado por Ron DeSantis. Así, la vice se consolida como la cara peleadora de Joe Biden en contra de los republicanos. Ella misma de origen afroestadounidense, Harris eligió rivalizar directamente con DeSantis a raíz de la controversia sobre la enseñanza de la historia negra en las escuelas de Florida.
Harris rechazó el martes la oferta del gobernador de Florida para debatir las pautas del estado sobre la enseñanza de la experiencia afroamericana. La vice de Biden calificó a DeSantis como parte de un grupo de "supuestos líderes extremistas" que intentan reescribir las "partes feas de la historia".
"Intentan legitimar estos debates innecesarios con una propuesta que surgió recientemente de una mesa redonda políticamente motivada", dijo en su discurso de la tarde en la 20ª Convención Cuatrienal de la Sociedad Misionera de Mujeres de la Iglesia Episcopal Metodista Africana en Orlando. "Bueno, estoy aquí en Florida y les diré que no hay mesa redonda, ni conferencia, ni invitación que aceptaremos para debatir un hecho innegable. No había cualidades redentoras de la esclavitud", aseguró.
Kamala consigue un rol en la campaña y viaja a los estados rojos a confrontar con los republicanos
La vice visitó en los últimos días estados electoralmente adversos para los demócratas, como Iowa, Florida y Wisconsin. Protagonizó un encuentro sobre equidad racial y realizó una defensa enfática del acceso al aborto frente a las restricciones republicanas. Y contra DeSantis hizo hincapié en el racismo velado para enseñar a los niños sobre la esclavitud.
DeSantis, por su parte, se subió al ring. Llamó a Harris mentirosa, en busca de resucitar su alicaída campaña presidencial.
"En Florida, no tenemos miedo de tener un diálogo abierto y honesto sobre los problemas. Dada su grave preocupación (que debo suponer es sincera) sobre lo que cree que dicen nuestros estándares, la invito oficialmente para discutir nuestros estándares de historia afroamericana", planteó en una carta rechazada por la vicepresidenta.
Para la vicepresidenta y tambien para republicanos como el precandidato presidencial Will Hurd, la exclavitud no tuvo las cualidades redentoras que DeSantis pretende adjudicarle.
Según el Instituto Gilder Lehrman de Historia Americana, en Nueva York, desde 1526 hasta 1867, unos 12,5 millones de hombres, mujeres y niños capturados fueron embarcados en África, y 10,7 millones llegaron a las Américas.
La estrategia de Harris apunta ocupar un rol central en la campaña. Pero va más allá. Si Joe Biden es reelecto, ella podría quedar entre los herederos lógicos para 2028. Y aunque el presidente pierda, ella podría quedar posicionada para liderar la disputa demócrata en cuatro años.
El congresista trumpista de Florida Matt Gaetz aprovechó para pegarle a ambos, tanto a DeSantis como a Harris. "Imagínense estar lo suficientemente desesperado como para tener sed de una visita a Kamala", publicó con ironía en tuiter. En un clima de rivalidad áspera en la interna republicana, DeSantis evitó defender a Trump ante la nueva imputación en su contra por la toma del Capitolio.
La comisionada de Miami Sabina Covo castigó a DeSantis por su política educativa. "Se están restringiendo libertades en Florida. La historia está escrita, no se la debería prohibir ni modificar", se quejó ante LPO la legisladora demócrata nacida en Colombia.
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