Si bien la inflación ya está cediendo, para Banco de México aún no hay respiro, por lo que dejan claro el mensaje de que las tasas de interés altas podrían mantenerse hasta por dos años más, de acuerdo con las últimas minutas publicas este jueves.

Fue la subgobernadora Irene Espinosa la que fue más determinante en ese sentido, al tomar un voto disidente, esta vez por la forma en que está comunicando el banco central la guía futura. Ahí, reveló la apuesta en el mediano plazo: "Se omite comunicar que anticipamos que la postura monetaria tenga que mantenerse en terreno restrictivo durante dos años para lograr la convergencia de la inflación a la meta puntual del 3%", dijo.

En su última reunión, la junta de gobierno que encabeza Victoria Rodríguez coincidió en que la inflación general está cediendo -en la última lectura ya por debajo del 7%-, sin embargo, las presiones por la parte subyacente siguen generando mucha preocupación, por lo que se acordó otro incremento a la tasa de interés, aunque más suave.

Con esa decisión, la tasa de interés se ubicó en su nivel más alto histórico, en 11.25%, bajo el argumento de que la tasa anual inflacionaria sigue lejos de su objetivo, lo mismo que las expectativas en el mercado.

Lo cierto es que en el mercado no son claras las acciones que tomará el banco central en mayo: si bien el consenso de Citibanamex apunta a otro incremento más en 25 puntos base, para algunos especialistas el nivel en la tasa es lo suficientemente restrictivo como esperar incluso un recorte.

La discusión también ocurre al interior del banco central. Para algunos funcionarios aún es necesario observar algunos factores como que la inflación subyacente disminuya a la velocidad requerida, sobre todo, que la trayectoria del componente de servicios vaya a la baja.

En ese sentido, un integrante señaló que "puede retirarse la mención sobre aumentos futuros", pero enfatizó que debe aclararse que "se espera que la postura monetaria se mantenga restrictiva durante todo el horizonte referido". Otro más señaló que debe reforzarse la política monetaria, mientras que otro más explicó que la evolución de los datos permitirá confirmar si se requiere o no un ajuste adicional.

Vale señalar que aún si Banco de México frenara el alza de tasas o incluso si anunciara un recorte, seguiría manteniéndose en un nivel restrictivo para la economía. Desde el banco central, el subgobernador Jonathan Heath a defendido que, de manera indirecta, esta medida apoya al crecimiento económico en el mediano y largo plazo, al combatir la inflación, sin embargo, expertos señalan que, en lo inmediato, sí tiene impactos para la economía.

Actualmente, las proyecciones de crecimiento económico para 2023 y 2024 en el mercado son menores a las de 2022, entre 1.8% para este año y 1.6% para el siguiente. Una de las consideraciones centrales son las altas tasas de interés a nivel mundial.