La administración del presidente Joe Biden enfrenta una ola de recriminaciones de organizaciones civiles y migrantes por regresar a territorio mexicano a los venezolanos que cruzan la frontera desde México en busca de asilo políticos.

El Departamento de Seguridad Interior (HDS) impone desde ahora a los venezolanos el mismo procedimiento con el que interrumpió en abril el flujo de refugiados ucranianos a través de la frontera entre la ciudad mexicana de Tijuana y San Diego, en el sur de California.

Ahora venezolanos y ucranianos tienen que solicitar asilo mediante una misma aplicación para móviles y, sólo si se les acepta, podrán llegar a Estados Unidos por avión. La frontera ha sido cerrada.

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El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, declaró que "aquellos (venezolanos) que intenten cruzar ilegalmente la frontera de Estados Unidos serán devueltos a México y no serán elegibles para pedir asilo en el futuro". En cambio, dijo, los que sigan el proceso legal tendrán la oportunidad de viajar de manera segura a los Estados Unidos y ser elegibles para trabajar en el país.

De acuerdo con cifras oficiales de Aduanas y protección Fronteriza (CBP), en lo que va de este año y hasta septiembre pasado habían sido detenidos 33,000 venezolanos en la frontera con México.

La decisión del gobierno estadounidense fue puesta en practica de inmediato y afectó a venezolanos que hacía días habían cruzado la frontera en busca de asilo, después de un recorrido a través de seis países para llegar a esta región, que les había tomado meses.

Bayron, un joven venezolano deportado a Tijuana, dijo sentirse deprimido. "Después de todo lo que pasé para llegar hasta acá, para que me encerraran unos días como si yo fuera criminal, no una persona que busca asilo, y ahora me echan a México, donde no conozco a nadie", contó a LPO.

El joven dijo que mientras estuvo detenido en la frontera, las autoridades estadounidenses le dijeron que tenía que solicitar asilo desde la embajada de Estados Unidos en su país o mediante la aplicación de móvil. "Siento que es muy injusto, porque no dejan ninguna otra opción", lamentó.

Christian, otro joven venezolano, opinó: "Los agentes violaron nuestros derechos, porque nosotros ya estábamos adentro (de Estados Unidos) cuando se ordenó que ya ni dejaran para venezolanos".

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"Una cosa es que le digan a los agentes que ya no dejen pasar y otra muy distinta que nos saquen a los que ya estábamos adentro cuando dieron la orden", reclamó. "No nos dieron oportunidad de aclarar, nos tuvieron casi tres días, casi sin comer y encerrados y luego no nos dijeron a dónde nos llevaban y nos trajeron para México", agregó,

Después de todo lo que pasé para llegar hasta acá, para que me encerraran unos días como si yo fuera criminal, no una persona que busca asilo, y ahora me echan a México, donde no conozco a nadie.

Para expulsar a los venezolanos, Estados Unidos los incluyó en la disposición Título 42, un decreto de la era de Donald Trump para impedir toda petición de asilo en la frontera con la excusa de prevenir contagios de Covid 19 y, por lo tanto, expulsar de inmediato a México a cualquier solicitante de asilo.

Gustavo Banda, pastor del Templo Embajadores de Jesus, el refugio de inmigrantes más grande de Tijuana. 

AP

"Biden hizo el vergonzoso anuncio de un nuevo plan para impedir el acceso al asilo de las personas venezolanas que buscan seguridad en la frontera estadounidense", expresó la directora de Amnistía Internacional para las Américas, Erika Guevara Rosas.

La dirigente afirmó que es una política destinada a impedir que los venezolanos busquen seguridad en la frontera y criticó que el Título 42 no tiene ninguna base de salud pública y va en contra de las obligaciones estadounidenses e internacionales de defender el derecho de todas las personas que buscan seguridad. Guevara Rosas dijo temer que la administración Biden amplíe el mismo criterio para impedir peticiones de asilo de cubanos, nicaragüenses y haitianos.

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Por su parte el abogado en jefe de la Unión Americana de Libertades Civiles (Aclu), Lee Gelernt, calificó la decisión de Biden de imponer el Título 42 a los venezolanos como "extremadamente preocupante". Declaró que las personas tienen derecho a solicitar asilo, sin importar de dónde vienen, cómo llegan a los Estados Unidos y si tienen o no familia aquí. "La decisión de la administración Biden demuestra que mientras la política del Título 42 permanezca en vigor, seguirá causando graves daños a las personas que buscan protección", aseguró.

Una cosa es que ya no dejen pasar y otra muy distinta que nos saquen a los que ya estábamos adentro. Nos tuvieron casi tres días, casi sin comer y encerrados y luego no nos dijeron a dónde nos llevaban y nos trajeron para México.

La directora ejecutiva del Centro Nacional para Justicia Migrante, Mary Meg McCarthy, dijo sobre el Titulo 42 que el programa creado por la administración Trump y basado falsamente en preocupaciones de salud, socava la ley internacional de protección de refugiados al bloquear el acceso al asilo. Por último, advirtió que con esa decisión, la administración Biden envía a las personas directamente a condiciones dañinas y peligrosas en la frontera mexicana.

Inmigrantes de Venezuela se entregan a la guardia fronteriza en Ciudad Juárez.

AP