Vladimir Putin reapareció para subir la moral de las tropas y la población de su país. También para lanzar una advertencia a Occidente. El presidente ruso aseguró que la invasión a Ucrania alcanzará sus objetivos, a los que calificó como "comprensibles y nobles". Putin salió al cruce de las acusaciones de Europa y Estados Unidos por los crímenes de guerra cometidos en territorio ucraniano.

La UE dice tener pruebas de los crímenes cometidos por Rusia y presiona a Putin para terminar la guerra

"El objetivo fundamental es ayudar a la gente en el Donbás, al pueblo del Donbás que hemos reconocido. Nos hemos visto obligados a hacerlo porque las autoridades en Kiev, empujadas por Occidente, se negaron a cumplir con los Acuerdos de Minsk", afirmó Putin que visitó este martes el centro espacial ruso de Vostochny, justo cuando recrudece el asedio a Mariúpol y las fuerzas rusas preparan el asalto final sobre el Donbás.

Putin sigue usando el eufemismo de "operación militar especial" para referirse a la guerra, aunque dijo que era la "decisión correcta", y hasta declaró que los soldados rusos se desempeñan de forma "competente, eficaz y eficiente". En cambio, no dedicó ningún comentario a la masacre de civiles en Bucha y al ataque a la estación de trenes de Kramatorsk. 

A Ucrania habían empezado a convertirla en un puesto de avanzada contra Rusia, habían empezado a cultivar los gérmenes del nacionalismo y el neonazismo que estaban allí desde hace tiempo. Era inevitable que esas fuerzas se enfrentaran a Rusia.

"A Ucrania habían empezado a convertirla en un puesto de avanzada contra Rusia, habían empezado a cultivar los gérmenes del nacionalismo y el neonazismo que estaban allí desde hace tiempo. Era inevitable que esas fuerzas se enfrentaran a Rusia", dijo Putin, insistiendo en el argumento de la "desnazificación". Las declaraciones se producen un día después de la visita del canciller austriaco Karl Nehammer, quien no pudo llegar a ningún compromiso con el Kremlin.

Zelenski recibe al canciller de Aaustria, Karl Nehammer, en Kiev. 

Nehammer dijo que Putin estaba "inmerso en una lógica bélica" y que negó la responsabilidad de las tropas rusas por la matanza de Bucha. Los ataques sobre Donetsk, Mariúpol y Járkov, la segunda ciudad de Ucrania, paralizaron el proceso de diálogo entre las partes. Además, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski apunta directamente a Moscú por los presuntos crímenes de guerra. 

Todavía se encuentran cadáveres en alcantarillas y sótanos. Cuerpos atados y mutilados. Cientos de huérfanos, por lo menos cientos de niños, porque aún no sabemos el número exacto de víctimas

Zelenski habló de manera virtual ante el Parlamento de Lituania y acusó a Putin por las "torturas brutales" y las "cientos de violaciones". "Miles de víctimas, cientos de casos de tortura brutal. Todavía se encuentran cadáveres en alcantarillas y sótanos. Cuerpos atados y mutilados. Cientos de huérfanos, por lo menos cientos de niños, porque aún no sabemos el número exacto de víctimas", describió. "Este es el Ejército ruso, el 'defensor de los niños'. Esta es la 'operación especial' planteada en Moscú. Esta es la historia de la lucha por la 'paz rusa'", subrayó Zelenski.