La economÃa global parece sumergirse en la peor crisis económica del siglo XXI. La guerra en Ucrania ha profundizado todos los desajustes generados por el shock de oferta tras la pandemia. La "tormenta perfecta" incluye crisis energética, problemas en la cadena de suministros, escasez de materias primas e Ãndices inflacionarios disparados que amenazan con un "tsunami alimentario", como advierten empresas y productores de la agroindustria.
Rob Kapito, el presidente de BlackRock, el mayor gestor de activos del mundo, con unos 10 billones de dólares en activos de clientes e inversiones en toda la economÃa mundial, es el primer peso pesado del mundo empresarial que advierte de las graves consecuencias de lo que está por venir.
La guerra dispara aún más la inflación y ya roza el 10%: el peor registro desde 1985
En una conferencia celebrada en Austin, Texas, Kapito advirtió sobre el aceleramiento de la inflación y la escasez, y envió un mensaje a lo que llamó la "generación de derecho", por los millennials : "A ponerse el cinturón de seguridad", aclaró el empresario.
"Me pondrÃa el cinturón de seguridad porque esto es algo que no hemos visto", agregó el CEO de una de las empresas administradoras de activos más importantes en el ámbito global sobre lo inédito y preocupante de la situación.
"Tenemos una generación con muchos derechos que nunca ha tenido que sacrificarse. Por primera vez, esta generación irá a una tienda y no podrá obtener lo que quiere", agregó Kapito, según la transcripción hecha por Bloomberg.
A su juicio, la generación actual siempre ha tenido todo disponible en el supermercado y ahora tendrá que enfrentar una "inflación de escasez", como definió a las consecuencias de la escasez de trabajadores, suministros agrÃcolas y vivienda, y de petróleo en algunas regiones del mundo.
Las declaraciones de Kapito van en sintonÃa con las de Larry Fink, fundador de BlackRock, quien semanas atrás vaticinó que la guerra en Ucrania es el "fin a la globalización que hemos vivido en las últimas tres décadas".
La invasión rusa, según Fink, "ha roto oficialmente los lazos transfronterizos entre paÃses que ya estaban tensos por la pandemia y ahora empresas y los gobiernos de todo el mundo se verán ahora obligados a reevaluar aún más sus dependencias y volver a analizar sus huellas de fabricación y montaje".
"La guerra tendrá muchas consecuencias económicas a largo plazo ya que la desglobalización eleva aún más la inflación", advirtió el hombre de negocios en una carta que envió a los accionistas de la firma.
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