Vladimir Putin organizó un acto de masas en el estadio de Luzniki de Moscú para conmemorar un nuevo aniversario de la ocupación de Crimea en 2014. El presidente aprovechó la convocatoria para lanzar una serie de acusaciones contra Ucrania en plena invasión de las tropas rusas y poner a prueba la eficacia de la maquinaria propagandística del Kremlin.

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"No hay mayor amor que dar el alma por los amigos. Kiev está organizando operaciones militares punitivas contra el Donbás. Esto fue un verdadero genocidio. Detener eso era el objetivo de la operación especial", dijo Putin, sin llamar a la guerra por su nombre e insistiendo en la idea de una matanza sistemática contra la población rusohablante de Ucrania.

Putin también defendió la anexión de la península de Crimea, perteneciente a Ucrania, y aseguró que la rescató "de la degradación y el abandono, de las terribles condiciones en las que vivía". "Hemos resucitado estos territorios y sabemos exactamente qué hacer ahora", aseguró ante los cerca de 200 mil seguidores que se congregaron en el estadio, de acuerdo al Ministerio del Interior ruso. 

 Kiev está organizando operaciones militares punitivas contra el Donbás. Esto fue un verdadero genocidio. Detener eso era el objetivo de la operación especial

"¡Por un mundo sin nazismo!", "¡Por el presidente!" y "¡Por Rusia!" fueron las consignas de un público que vitoreaba cada afirmación del mandatario. También se exhibieron un sinnúmero de letras "Z", el símbolo que representa el apoyo a la invasión entre los seguidores pro Kremlin, dentro y fuera del Luzniki. El alcalde de la capital, Serguéi Sobianin, acompañó a Putin y también confirmó el discurso fuertemente patriótico del jefe de Estado.

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Pese al rechazo de la invasión entre los ucranianos, incluso en el Este, Putin remarcó que la población rusoparlante del Donbás "hizo lo correcto al edificar una barrera sólida contra los neonazis y los nacionalistas radicales". "Precisamente la liberación de la gente de estos sufrimientos y este genocidio es la causa y el objetivo principal de la operación que hemos iniciado en Donbass y en Ucrania", subrayó. 

La diputada ucraniana Liudmila Denisova, reveló que el gobierno de Kiev registró hasta la fecha unos 1.800 crímenes de guerra por parte de las tropas rusas

En tanto, la diputada ucraniana Liudmila Denisova, reveló que el gobierno de Kiev registró hasta la fecha unos 1.800 crímenes de guerra por parte de las tropas rusas. "Esto es una confirmación de que Rusia está llevando a cabo un genocidio contra el pueblo ucraniano", sostuvo la legisladora. La ONU calcula que 13 millones de personas viven en las zonas de riesgo a medida que la guerra se extiende al oeste de país.

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Acnur, la agencia de la ONU para los refugiados, cifra el número de personas que huyeron de sus hogares en 3,27 millones, mientras que en la región oriental de Donetsk, una de las autoproclamadas repúblicas del Donbás auspiciadas por Putin, más de 200.000 personas no tienen agua. En ciudades como Mariúpol y Sumy, también en el este, la situación es "extremadamente dura", según alertó Acnur.