Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, anunció el despliegue de las Fuerzas de Respuesta Rápida para proteger a los socios del este, amenazados por la invasión que lleva adelante Rusia, aunque descartó un papel más activo en Ucrania. Estonia, Letonia, Lituania, Polonia y Eslovaquia temen que la crisis de seguridad les termine afectando directamente.

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La cancillería rusa advirtió esta tarde que la posible adhesión de Suecia y Finlandia a la alianza atlántica conllevará "consecuencias militares". En otras palabras, la amenaza de una invasión encendió las alarmas de los socios. El apoyo de Bielorrusia al Ejército ruso, que liberó su frontera y permitió un acceso más directo a Ucrania, también empujó a aumentar la capacidad defensiva de la OTAN.

Stoltenberg reconoció que "Rusia ha acabado con la paz en Europa" y por ello el despliegue por tierra, mar y aire de estas fuerzas rápidas garantizarán la seguridad del continente ante "cualquier contingencia", en una admisión sobre la posibilidad de que la guerra desborde las fronteras ucranianas. Las fuerzas de actuación rápida incluyen a 40.000 efectivos disponibles para incrementar la defensa de la OTAN. 

La cancillería rusa advirtió esta tarde que la posible adhesión de Suecia y Finlandia a la alianza atlántica conllevará "consecuencias militares". En otras palabras, la amenaza de una invasión encendió las alarmas de los socios

"No debe haber lugar a malentendidos: vamos a proteger a cada aliado y cada centímetro del territorio de la OTAN", aseguró el secretario general tras finalizar la cumbre con los líderes de la alianza. Stoltenberg esquivó los pedidos de Volodimir Zelenski en torno a la asistencia y se limitó a reconocer a las fuerzas ucranianas que "están luchando con valor y siguen teniendo capacidad para causar pérdidas a las fuerzas invasoras rusas".

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Además de los soldados adicionales, la OTAN pondrá a disposiciones de sus socios orientales 100 aviones en 30 posiciones diferentes para hacer frente a "una situación inestable". El presidente ruso Vladimir Putin exigió a los militares ucranianos que no opongan resistencia a la invasión y los instó a derrocar a Zelenski y la "banda de drogadictos y neonazis" que gobiernan el país vecino.

Los socios orientales, en particular Polonia y los países bálticos, afirman que la seguridad de la zona está comprometida por el ataque ruso a territorio ucraniano. Para los vecinos de Ucrania la guerra significa que la región debe prepararse para una ola de refugiados y una crisis humanitaria. Más de 100 mil personas ya dejaron Ucrania de acuerdo a la ONU, que estima que podría dispararse hasta los 5 millones si la guerra continúa.