El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, aseguró este viernes que su país está listo para el diálogo, pero volvió a imponer unas condiciones que atentan contra esta vía. El canciller negó "la posibilidad de reconocer como democrático un gobierno que oprime y utiliza métodos genocidas contra su propio pueblo", en alusión a Volodimir Zelenski.

En otras palabras, el titular de Exteriores ruso solo accederá a negociaciones si antes cae el gobierno de Zelenski, objetivo que se proponen las acciones militares rusas. "Nadie tiene la intención de ocupar Ucrania. El objetivo de la operación fue declarado abiertamente: la desmilitarización y la desnazificación", un eufemismo para confirmar los planes de derrocamiento del Ejecutivo ucraniano.

"Occidente apoya por completo al régimen de Kiev en sus esfuerzos de sabotear y al final destruir los Acuerdos de Minsk", apuntó Lavrov en medio de una reunión con autoridades de las repúblicas separatistas de Lugansk y Donetsk, para apurar el intercambio de diplomáticos.

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Sin embargo, los mensajes que provienen del gobierno ruso son contradictorios. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, informó que Putin "está dispuesto a enviar a Minsk una delegación a nivel de representantes de los Ministerios de Defensa, de Exteriores y de la Administración presidencial para negociaciones con la parte ucraniana", aunque aclaró que la invasión busca "ayudar a las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk mediante la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania" y este objetivo "es un componente integral del estatus neutral". 

Quiero dirigirme una vez más al presidente de Rusia. En todo el territorio de Ucrania hay combates. Sentémonos a la mesa de negociaciones

Por su parte, Zelenski hizo un llamado desesperado al diálogo "para detener la muerte de personas", mientras las tropas rusas se preparan para cercar al gobierno democrático de Ucrania. Hasta el momento, la cifra de muertos trepa a 137, según el presidente. 

Consciente de la soledad en la que se encuentra su país, como admitió en su mensaje de ayer jueves, el mandatario sostuvo que está dispuesto a negociar un estatus neutral si Ucrania recibe garantías de que el Kremlin respetará su seguridad.

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"Quiero dirigirme una vez más al presidente de Rusia. En todo el territorio de Ucrania hay combates. Sentémonos a la mesa de negociaciones", instó Zelenski a Putin. Pero la situación es en extremo delicada y el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, pidió a los habitantes que no salgan a las calles. "Abastecerse de agua, alimentos y artículos de primera necesidad. Preparar ropa de abrigo y mantas para llevarlas a los refugios", dio la orden el alcalde.

En tanto, Putin y Lavrov serán alcanzados por las sanciones de la Unión Europea. De esta forma, los bienes y activos de ambos dirigentes rusos en territorio europeo quedan congelados. La medida, sin embargo, no afecta la movilidad del mandatario y del ministro de Exteriores, ya que Bruselas apuesta por retomar el diálogo con Moscú.