El presidente Pedro Sánchez dio su primer discurso del año y apuntó contra el PP por su negativa a respaldar la reforma laboral. El líder del PSOE inauguró el comité federal del partido para repasar los retos electorales de 2022 y reunir a la tropa socialista, aunque también marcó el tono que podría adoptar el Ejecutivo este año.
Casado aprovecha la reforma laboral para quebrar la alianza de Sánchez en el Congreso
Sánchez le reprochó a la formación de Pablo Casado la actitud de rechazar cualquier proyecto del gobierno. "Se llaman constitucionalistas, pero no lo son. Poco o nada se puede esperar de una derecha sin proyecto político y rehén de la ultraderecha", aseguró. Además, el presidente sostuvo que "solo le exigimos lo mínimo", es decir, "el deber constitucional, el respeto al diálogo social y un mínimo de educación y rigor en la forma de hacer oposición".
En tanto, el mandatario se dirigió a sus socios de investidura y les pidió "sentido de Estado" para acompañar la nueva legislación laboral. "¿Qué intereses defiende la oposición si se resiste a empresarios y trabajadores?", lanzó. "No hay acuerdo si todos y cada uno de nosotros no cedemos en algo. Lo otro se llama imposición y tuvimos bastante con el gobierno del PP y con la contrarreforma que ahora queremos corregir", señaló en un mensaje más enérgico de lo habitual.
Pero el presidente también aprovechó la falta de apoyo parlamentario a la reforma para presumir de la coalición de gobierno y de lo que consideró la buena marcha del Ejecutivo. "¿Qué hay del otro lado?", se preguntó. Sánchez evitó pronunciarse sobre la suerte de Alberto Garzón, si bien dejó en claro que disiente con las expresiones del ministro de Consumo. "El PSOE cumple con el sector primario y con nuestros agricultores y ganaderos, aprobando la PAC y la ley de cadena alimentaria", dijo.
Como adelantó LPO, Sánchez busca explicitar el respaldo del partido a Luis Tudanca, su candidato en las elecciones de Castilla y León del próximo 13 de febrero, donde el voto rural y la influencia del sector ganadero pisan fuerte. El presidente ha querido mantenerse al margen de la polémica y en su lugar dejará que los ministros socialistas suelten los elogios a la industria cárnica.
Es el que caso del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien aseguró que "tenemos un sector ganadero con una altísima calidad profesional y de producción ganadera, somos un país que estamos a la vanguardia en cuanto a profesionalidad y calidad". Pilar Alegría, ministra de Educación, fue más lejos y afirmó que España "no se entendería sin ese sector primario".
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.