José Manuel Villarejo apuntó contra el Partido Popular. El controvertido comisario retirado sostuvo este viernes que el gobierno de Mariano Rajoy frustró sus planes de develar el supuesto financiamiento irregular de Unidas Podemos, abonando a la acusación del exjefe de inteligencia del chavismo, Hugo "El Pollo" Carvajal, que en estos momentos busca evitar su extradición a Estados Unidos a cambio de colaborar con la justicia española.

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Villarejo enfrenta un juicio por el caso Tándem, la megacausa que investiga la venta de servicios particulares a políticos y empresarios a través de su firma Cenyt, cuando aún era un agente en activo. Villarejo estuvo en prisión preventiva desde noviembre de 2017 hasta marzo pasado. Fue en la cárcel de Estremera donde conoció a Carvajal, con quien habría intercambiado información. 

Villarejo estuvo en prisión preventiva desde noviembre de 2017 hasta marzo pasado. Fue en la cárcel de Estremera donde conoció a Carvajal, con quien habría intercambiado información

"Venezuela tenía su proyecto, que es provocar agitación en aquellos países que interesaba, y probablemente esa fue una de las estrategias. Yo eso lo tengo denunciado", dijo el comisario jubilado al llegar a la sede de la Audiencia Nacional. Sin embargo, comentó que el intercambio con Carvajal no incluyó documentación capaz de probar la denuncia contra la formación morada.

Las conversaciones que ambos hombres han tenido en prisión, de acuerdo a su relato, se centraban en el funcionamiento de "los servicios de inteligencia de Venezuela, absolutamente apadrinados por el servicio de inteligencia cubano", y las partidas de dinero que habrían recibido Carlos Monedero y Carolina Bescansa, en ese momento dirigentes de Podemos, de manos de Hugo Chávez primero y de Nicolás Maduro después.

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El excomisario, que enfrenta una posible condena de más de 100 años, insistió en que tiene "escrito y denunciado" ante la Audiencia Nacional. Sin embargo, su acusación bien podría tratarse de una maniobra distractora o de una venganza contra Rajoy, a quien señala como responsable directo de la operación Kitchen.

Villarejo también señaló a la vicepresidenta tercera del Congreso, Gloria Elizo, y dijo haber trabajado con ella y que usó su despacho para las actividades clandestinas del agente retirado. Elizo respondió que nunca tuvo contacto "en ningún espacio, lugar o tiempo" con Villarejo.