Los temores de Génova y de los barones populares se confirmaron: la guerra entre Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado está desgastando al PP y entorpece el camino hacia la Moncloa. El sondeo del Instituto DYM para HENNEO marca una pérdida de 3,4 puntos en un mes, es decir, si se lo compara con el estudio de octubre.
CIS: PSOE recupera la ventaja sobre el PP, pero solo Vox y Podemos ganan apoyos
Si las elecciones tuvieran lugar hoy, Casado obtendría un triunfo por unas escasas décimas: 25,8% frente al 25,5% que cosecha el PSOE. La buena noticia para Pedro Sánchez es que su partido ha logrado revertir la tendencia a la baja que marcaban distintas encuestas y recupera 1,1 puntos. Sin embargo, el mayor beneficiado de la crisis interna del PP es Vox.
El partido de ultraderecha es el que más ha crecido, al pasar en un mes del 14,6% al 18,3%. De esta forma, Vox resulta clave para garantizar la llegada del PP al gobierno. Con los escaños que conseguiría, entre 62 y 66, el PP -con entre 106 y 111 diputados- alcanzaría una mayoría por sobre los partidos de izquierda. Sumaría 2 escaños de Ciudadanos, que crece un punto y llega al 4,7% según DYM.
Por otro lado, Más País crece unas pocas décimas y pasa del 2,2 en octubre al 2,5 en octubre, lo cual le garantizaría entre 2 y 3 bancas. Unidas Podemos, al igual que el PP, es el otro partido que retrocede, aunque la caída es menos estrepitosa, apenas un punto, del 13,2 a 12,2, ganando entre 29 y 32 escaños.
Con estos números, la coalición de gobierno pasaría de 155 diputados a tener entre 129 y 137, mientras los tres partidos de la derecha conseguirían juntos entre 170 y 180 bancas. Frente a este escenario, el PP quiere revertir el descenso en las preferencias electorales y reducir la dependencia de Vox.
DYM preguntó a los encuestados a quién le atribuían la crisis interna del PP y el 33% señaló a Casado, mientras el 20,8% responsabilizó que Ayuso. Un 35,6% atribuyó la escalada a ambos. El 61,2% de los españoles piensa que la puja daña al partido, y entre los votantes populares desciende al 53,6%. Sin embargo, se trata de la mitad de la base electoral del PP. Las alarmas están encendidas en la dirección nacional.
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