Máximo Kirchner asumió este mediodía en la conducción del Partido Justicialista en un acto en San Vicente con presencia de intendentes y legisladores y la presencia de Alberto Fernández, quien confirmó su asistencia sobre la hora y aprovechó el acto para pegarle a la oposición y a la Corte, sus dos enemigos de esta semana. 

Máximo cerró así un año de disputas internas para quedarse con el sillón del PJ, que durante los últimos años se alternaron Daniel "Tano" Menéndez, el intendente de Moreno, y su colega de Esteban Echeverría Fernando Gray, quien rechazó la asunción de Máximo y la judicializó. "Espero que Fernando vuelva con nosotros", deseó el Tano. 

El diputado abrió su discurso con un mensaje a Grey. "Nunca acudí a ningún palacio judicial a ningún compañero ni compañera que hoy integra el Frente de Todos. Siempre tuve una postura absolutamente democrática", se diferenció.  

Daniel Menéndez, Máximo Kirchner, Alberto Fernández y Verónica Magario. 

 Fuentes cercanas al diputado aseguran que tratará de buscar la unidad en el peronismo desde la conducción con recorrida por los distritos y diálogos con "comerciantes, empresarios, vecinos y vecinas. Necesitamos un partido abierto", destacaron. 

También apuntará a trabajar "en la generación de apoyo a las políticas de inclusión y reactivación llevadas adelante por el gobierno Nacional y en negociaciones con el FMI", una negociación que Máximo mira con lupa.  

"Cuando vi que Macri volvía con un desparpajo increíble al Fondo Monetario me acordé mucho de mi viejo y al tiempo que a él le había tocado vivir y de lo que había trabajado para sacar el país adelante y para desendeudarlo", dijo el diputado, que habló después de la vicegobernadora Verónica Magario. 

Nunca acudí a ningún palacio judicial a ningún compañero ni compañera que hoy integra el Frente de Todos. Siempre tuve una postura absolutamente democrática.  

"Néstor era intendente de la capital de una provincia pero que parece, tranquilamente podía ser un pueblo del interior de la provincia de Buenos Aires", comparó y pidió a los dirigentes dedicarse a esa porción del territorio bonaerense, hostil al Frente de Todos.

"Hay tres poderes en la Argentina: un Poder Judicial que lo tiene bajo permanente acoso al Gobierno y que incluso volteó el Consejo de la Magistratura el jueves, el mismo día otro poder del Estado, el Poder Legislativo le niega el presupuesto al Presidente", enumeró Máximo. 

"Y hay otro poder más ya saben cuál es también, el cuarto que pareciera ser el primero, gracias compañero Pérsico, el poder mediático que también tiene bajo permanente acoso a Alberto", señaló y como Cristina el 10 de diciembre, le pidió profundizar las disputas. 

"Tenemos que tener claro que quieren un país para pocos y nosotros queremos un país para todas y para todos. Y en esa tarea, Alberto, nos vas a encontrar. Confiá, no nos dan miedo las peleas ni las tapas de los diarios. Vos decí lo que tenemos que hacer, para donde ir y ahí nosotros vamos a acompañar para poder sacar nuestra patria adelante", lo desafió. 

Alberto lo definió como "el hijo de Néstor", recordó anécdotas de la campaña presidencial de 2003 y le pegó a la oposición por no aprobar el presupuesto, que sugirió como un condicionante para aprobar un acuerdo con el FMI. 

Yo no sé qué le pasa a la Corte Suprema de Justicia, que debería ser el lugar donde los argentinos recurren a resolver sus conflictos. 

El presidente terminó su discurso con un ataque a la Corte, que esta semana suspendió la nueva composición del consejo de la magistratura y lo obligó a disponer de una nueva. 

"Yo no sé qué le pasa a la Corte Suprema de Justicia, que debería ser el lugar donde los argentinos recurren a resolver sus conflictos. Si los jueces no dirimen conflictos, los profundizan, si los dirimen solo teniendo en cuenta los intereses de una sola parte, no hacen justicia", señaló.