Oscar Parrilli está exultante. Después de cuatro años difíciles tras dejar la Casa Rosada, en diciembre asumió como senador por Neuquén y no le esquiva al micrófono: este mediodía habló el doble de lo permitido durante el debate por la ley de la deuda que pide Martín Guzmán y prolongó la sesión varias horas, porque la oposición reaccionó anotando más oradores. 

El ex secretario general de Cristina, que en diciembre reconoció que le parecía increíble que ambos estuvieran en el Senado después de 4 años tan difíciles, usó 12 minutos para repasar la historia de la deuda externa desde Bernardino Rivadavia hasta el gobierno militar y un salto sin escalas a la cancelación de los pasivos con los bonistas y el FMI durante la presidencia de Néstor Kirchner. 

"En 2015 la deuda era 52% del PBI y el 12% en dólares. El tercer trimestre de 2019 era de 91.8% del PBI y 41.9 en dólares y creció e 6 a 20% con organismos internacionales. Nos hablaban de la deuda interna, que era del 30.1%. Ahora es del 29%".

"Con su aumento de precios, los empresarios tienen una actitud anti-Argentina y anti-nacional, en contra de nuestro pueblo. Están boicoteando", los acusó Parrilli.  

"En 2016 y 2017 cuando conmemorábamos el 24 de marzo, había jóvenes que decían: ‘Macri, basura, vos sos la dictadura'. Me parecía exagerado, pero la verdad es que con el tema de la deuda, Macri fue peor", afirmó Parrilli.

"Mientras que la dictadura se endeudó 10 mil millones por año, Macri lo hizo en 30 mil y en dos años llegó al default, un hecho inédito, del que ahora dice que no tiene responsabilidad. En cualquier momento van a ser responsabilidad de los senadores", ironizó. 

Llevaba casi 20 minutos de discurso, el doble de lo que habían acordado los jefes de bloque para un debate con final feliz, porque la ley se sancionaría por unanimidad con el respaldo anunciado de Juntos por el Cambio.

La sesión está a cargo de la santiagueña Claudia Ledesma porque con Alberto Fernández fuera del país Cristina Kirchner ejerce la presidencia y no puede pisar el recinto.

La esposa del gobernador de Santiago del Estero no había tenido problemas en coordinar la sesión pero no pudo imitar a Cristina en ponerle límites a Parrilli. Le cortó dos veces el micrófono, pero siguió igual y desafío los murmullos de la oposición. "¿No quieren escuchar la verdad?".

Luis Naidenoff, jefe de Juntos por el Cambio, le hizo señas a sus compañeros de no perder la calma y luego pidió la palabra. "Acordamos reducir a 10 minutos, cuando el reglamento 20. Pero si nadie cumple, hablemos todos 20", simplificó.

Parrilli tenía más para decir contra el "círculo rojo", como Mauricio Macri denominó a los empresarios más importantes el país que potenciaron su candidatura.

"¡Le hicieron tanto daño a Argentina! Aplaudieron con bombos y platillos la política de endeudamiento, de baja de salarios, de desaparición del rol del Estado, de fuga de divisas, el presidente Alberto Fernández los atendió con generosidad y sin ninguna razón aumentaron los precios en enero".

"Cuando no hay aumento de taifas, el dólar está estable, aumentan de manera desmedida. Ellos también tienen parte de responsabilidad. Tienen una actitud anti-Argentina y anti-nacional en contra de nuestro pueblo. Están boicoteando", los acusó.

Ledesma ya lo interrumpía ante cada palabra, pero Parrilli agotó sus apuntes en unos minutos más. Su jefe, José Mayans, lo estaba esperando para pedir una reducción de la lista de oradores, que habían llegado a 40 y podían hablar 20 minutos. No fue aceptada.

El primer opositor en responderle fue el riojano Julio Martínez. "Hubo alguien que nos ilustró con la historia de la deuda y se olvidó dos etapas: los 90 y los últimos años de ‘la década ganada'".

"En los 90 -recordó- se aumentó la deuda un 101% y se habían vendido las joyas de la abuela. Dieron una clase contra el neoliberalismo y me di cuenta que era al alguien de la década del 90. El miembro informante de la privatización de YPF".

El debate lo había abierto Carlos Caserio, presidente de la Comisión de Presupuesto. "Queremos reordenar la economía y cumplir las responsabilidades. "Venimos de un Gobierno que tomó deuda para cubrir gastos corrientes y no aportó a ninguna actividad que ayudara a los argentinos a mejorar su calidad de vida".

Le siguió la macrista Laura Rodríguez Machado, flamante vicepresidenta del PRO, quien tomó un guión repetido entre los ex oficialistas: que dos de cada tres dólares tomados por Macri fueron para pagar deuda vieja.

Unas hora más tarde le respondió Martín Rodríguez, de La Cámpora de Tierra del Fuego. "Repitió un discurso de los ex funcionarios y ni siquiera chequeó datos oficiales, además de comparar 4 años contra 12", la acusó. Y aún así se animó a hacerlo y dijo que en el kirchnerismo hubo una fuga de capitales de 14700 millones de dólares y en los 4 años de Macri fue de 86.194. "Creció un 483%. Tomaron deuda para la fuga".