El canciller Jorge Faurie informó que Mauricio Macri podrÃa charlar a solas con el prÃncipe heredero de Arabia Saudita Mohamed Bin Salman, con pedido de detención de Human Right Watch por la sangrienta guerra que libra en Yemén y la misteriosa muerte del periodista Jamal Khashoggi.
"Entiendo que mañana podrÃa haber algún dialogo entre el prÃncipe heredero y el presidente Macri, en función de los horarios que ambos tienen para sus bilaterales", confirmó el canciller, en una breve charla con periodistas en el centro de prensa del G20.
Ajeno a las denuncias de HRW, sin consistencia jurÃdica para la cancillerÃa, Faurie contó además que recibió esta mañana a su colega saudÃ, Adel bin Ahmed al Jubeir, encargado de acercarle los presidentes más poderosos a su jefe y difundirlo por las redes sociales, para dejar claro que el reino no está aislado como exigen muchos organismos internacionales.
Hubo una biletaral con Theresa May, la primer ministra británica, y fotos con el chino Ji Xinping, el francés Emmanuel Macron y con Enrique Peña Nieto, en su último dÃa como presidente de México. Pero ninguna tan efusiva como la del ruso Vladimir PutÃn, el primero en saludar al prÃncipe con un afectuoso choque de palmas antes de hacer la foto grupal, donde el prÃncipe se ubicó en un rincón.
Los lÃderes de las potencias petroleras ya habÃan mostrado su afinidad en junio en Moscú, cuando compartieron el partido inaugural del último mundial de fútbol y nada podÃa cambiar.
Bin Salman se convirtió en uno de los centros de atención de la cumbre por ser su primera cita internacional de peso tras la conmoción internacional por la desaparición de Khashoggi, luego de haber visitado la embajada saudà en Estambul el 1 de octubre.
Ninguno parecÃa estar reprochándole algo y tampoco lo harÃa Macri, según anticipó Faurie, que además de recibir al canciller saudà tuvo reuniones con los ministros de Comercio y de EnergÃa del reino.
"Son tres áreas donde Argentina tiene un enorme interés de llevar adelante proyectos conjuntos en el área de energÃa e iniciativas comerciales de mucho relieve, siendo Arabia Saudita un paÃs con el que no tenemos un nivel de intercambio comercial que refleje el potencial de ambos", señaló.
Cruces en el Congreso por la denuncia de Human Rights Watch contra el prÃncipe árabe
"¿Van a hablar de la muerte de Jamal Khashoggi?", le preguntaron. Faurie se fue sin dar respuesta y confirmó que se trata de un tema molesto para la diplomacia argentina por la buena sintonÃa con el reino.
El jueves, en su primer contacto con la prensa, Marcos Peña negó que haya pautada reuniones bilaterales con el prÃncipe árabe y prefirió no ahondar en el repudio a las denuncias por violaciones de derechos humanos, que lo convirtieron en una figura buscada por los flashes.
De producirse, el encuentro podrÃa no tener carácter bilateral y reducirse a una charla protocolar sin comunicación oficial de la Casa Rosada. Pero la comunicación saudà está muy activa y no tardará en viralizar las imágenes.
Como explicó LPO, pese a la presión internacional, en el Congreso sólo hubo una expresión de rechazo a la visita del prÃncipe, que fue la del senador Juan Carlos Romero, del peronismo federal.
Y el diputado radical Diego Mestre, presidente del grupo de amistad entre Argentina y Arabia Saudita, rechazó cualquier manifestación legislativa capaz de erosionar la relación bilateral, que si bien es precaria tiene un saldo favorable para el paÃs e incluye inversiones recientes en tierras de Córdoba, Santa Fe y San Luis. Suficiente para que el conjunto de la polÃtica local prefieran no sumar un problema.
El prÃncipe, de sólo 33 años, fue el primer lÃder en llegar al paÃs, se iba a alojar algún lujoso hotel del centro porteño, pero prefirió hospedarse en la embajada, en avenida Libertador, donde hubo aisladas manifestaciones en su contra. Patricia Bullrich tuvo que apurar una celosa custodia para evitar malos momentos.
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- 101/12/1813:33que tenga cuidado a ver si lo descuartiza