El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodriguez Larreta, negocia personalmente con la empresa IRSA un proyecto para impulsar el barrio Solares de Santa Maria en la ex Ciudad deportiva de Boca Juniors, a metros de la villa Rodrigo Bueno.

El proyecto contempla 11 torres de 50 pisos y un sector de amarras de lujo. La empresa IRSA, le ofreció al Gobierno porteño 70 millones de dolares para este proyecto. 50 millones que se destinarían a la urbanización de la Villa 20 y 20 millones para la construcción de un puente que una la ciudad con el nuevo barrio.

El legislador porteño, Adrian Camps (PSA) sentenció que esta iniciativa "no tiene nada que ver con la urbanización de la Rodrigo Bueno". Para el diputado del PSA, "la intención del oficialismo de atar la aprobación de la urbanización al negociado con IRSA es un chantaje para los legisladores y una falta de respeto para los habitantes del barrio".   

Asimismo, el diputado denunció que “El PRO manifestó que pretende aprobarlo con 31 votos, cuando decidiadmente se necesitan 40”. Según sus dichos, la Constitución de la Ciudad establece que la Legislatura porteña aprueba “con la mayoría de dos tercios total de sus miembros transacciones, la desafectación del dominio público y la disposición de bienes inmuebles de la Ciudad; aprueba toda concesión, permiso de uso o constitución de cualquier derecho sobre inmuebles del dominio público de la Ciudad por más de cinco años".

En rigor, Camps insiste con la “inconstitucionalidad” del proyecto, puesto que “obliga a la Legislatura a resignar facultades, al establecer que aquellos espacios que la empresa cede a la Ciudad, el Gobierno porteño debe "conservarlos y mantenerlos a perpetuidad exclusivamente dentro del dominio público inalienable e imprescriptible de la CABA".