Horas decisivas para la salida de Rosario de la empresa de transporte El Cacique que comenzó a prestar servicios en enero de 2019 cuando el socialismo inauguraba un ambicioso sistema de colectivos para la ciudad con lÃneas troncales, conectoras interbarriales y la obligación de las tres empresas que se dividieron la ciudad de contar con unidades modernas de pisos bajos y aclimatadas, entre otros requisitos.
Pero a las pocas semanas, con las variables macroeconómicas estalladas, un salto inflacionario brutal y la decisión del entonces presidente Mauricio Macri de recortarle los subsidios del transporte al interior del paÃs luego de cerrar el acuerdo con el FMI, echaron por tierra las intenciones de la intendenta socialista Mónica Fein y el nuevo sistema nunca se pudo completar.
Sin embargo, desde un principio, en la oposición se sospechó que El Cacique llegaba a Rosario por una adjudicación atada con alambre donde la verdadera intención era beneficiar a Rosario Bus, la firma de la familia Bermúdez, que opera las principales lÃneas de la ciudad, como publicó este medio en aquella época.
De hecho, las unidades que los mendocinos presentaron al momento de comenzar a operar eran en su gran mayorÃa propiedad de competencia y otras tantas prendadas. Hasta se dudaba si El Cacique Ros, como se llamó a la "sucursal" rosarina, tenÃa el mismo CUIT que su casa matriz y las sospechas se amplificaron porque en su página web ni siquiera menciona que presta servicios en la provincia de Santa Fe.
En diálogo con LPO, la concejala socialista y presidenta de la Comisión de Servicios Públicos, Verónica Irizar, defendió lo actuado por Fein; "planificamos un servicio acorde a las necesidades de los rosarinos, la licitación preveÃa mejoras para la ciudad porque la otra opción era avanzar con una licitación precaria que podÃa derivar en una posición monopólica".
Además, recordó que se hizo efectiva en el contexto de "la devaluación más grandes del paÃs que se produjo unos meses antes y con un Presupuesto 2019 que nos quitaba los subsidios al transporte", explicó Irizar.
Lo cierto es que con la pandemia, el servicio de transporte se terminó de afectar y a pesar de la recomposición de los subsidios de parte del gobierno nacional, las frecuencias nunca volvieron a retomar el ritmo y se generó una situación de desgaste tal que se convirtió en una de las crÃticas sostenidas a la gestión actual que lidera Pablo Javkin.
En consecuencia, el intendente viene negociando con los representantes de la empresa una salida ordenada que, según el integrante del Concejo Municipal en el Ente de la Movilidad, Charly Cardozo, "se habla de un 60% para Rosario Bus y el 40 para la empresa estatal Movi".
La idea que sostienen oficialismo y oposición es avanzar en un acuerdo que evite un litigio futuro en contra de la Municipalidad y no es un ovillo fácil de desenredar ya que hay que prever algún sistema de comodatos para aquellas unidades de El Cacique que están prendadas.
Según Cardozo, el compromiso es que se integren los 370 empleados afectados a la firma mendocina y a su vez, acelerar la implementación de la tarjeta Sube "que permite acceder a beneficios directos para los usuarios", señaló el edil del PRO. Para la próxima semana, el secretario de Transporte, el rosarino Diego Giuliano tendrá una reunión decisiva para la implementación del sistema nacional.
Es que uno de los problemas que afronta el servicio rosarino es la caÃda abrupta de usuarios durante la pandemia que puso en evidencia las desigualdades profundas entre lo que recibe AMBA y las ciudades del interior del paÃs.
"El año 2020, con la actualización de los subsidios de parte del gobierno de Alberto Fernández, recibimos lo mismo que en 2018, alrededor de 15.300 millones. El año pasado, 27.600 millones cuando se necesitaba más del doble por la inflación acumulada", describió Irizar quien además fue la secretaria de Hacienda del Municipio durante los mandatos de Miguel Lifschitz.
En ese sentido, resaltó que del 2018 al 2021 los subsidios para el interior del paÃs, que en rigor son muy pocas las ciudades que tienen sistemas de colectivos urbanos, aumentaron del 21 al 54% mientras que a Ciudad de Buenos Aires y su área metropolitana recibió el 309% y por tal motivo, la disminución de pasajes prácticamente no afectó al transporte ya que los aportes nacionales le subsidian el 80% de la estructura de costos de las empresas.
Por otro lado, la concejala peronista Silvana Teisa se quejó del Ejecutivo porque no cuentan con información oficial: "Es una negociación que está llevando solo el intendente y nosotros nos enteramos por los medios", sostuvo diálogo con LPO.
A su vez, la titular del Observatorio Social del Transporte advirtió sobre la situación en que se encuentra Rosario Bus ya que hace tiempo viene incorporando unidades usadas con varios años de antigüedad y sin los requisitos técnicos que fija el pliego de la concesión amparada por la declaración de emergencia del servicio.
"Sabemos que Rosario Bus también tiene problemas y encima se tiene que hacer cargo del 60% de El Cacique, hay que ver cómo se concreta y si no se fusionan las lÃneas nuevamente dejando a un montón de barrios sin servicios como viene ocurriendo", agregó la concejala.
Por lo pronto, el intendente Pablo Javkin definirá en las próximas horas la salida de la empresa mendocina y el modo en que la estatal Movi y Rosario Bus se harán cargo de las lÃneas que quedan vacantes y evitar litigios judiciales en un futuro.
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