A partir del 1 de enero de este año, la Municipalidad de Rosario activó el nuevo sistema de Transporte Urbano de Pasajeros a cargo de tres prestadoras: la histórica Rosario Bus -fundada por Agustín Bermúdez quien falleció el año pasado y se hicieron cargo sus hijos- la empresa estatal MOVI -una fusión de Semtur y La Mixta- y la incorporación de la mendocina El Cacique.

Esta última, según el pliego de adjudicación, debía incorporar 170 unidades aclimatadas y con sistema de accesibilidad para personas discapacitadas, entre otros requisitos técnicos pero en la realidad se advierte que muchos coches eran los amarillos utilizados por Rosario Bus que fueron ploteados encima con el azul característico de las nuevas líneas.

El Cacique arribó con una flota propia muy chica que después amplió con la incorporación de más unidades cero kilómetro que, se sospecha, eran los coches que la firma de los Bermúdez había presentado públicamente en distintos barrios durante la campaña electoral local cuando prometían la renovación integral de la flota junto a funcionarios municipales.

Lo que se desconoce es si esos coches fueron revendidos por Rosario Bus a El Cacique o si fueron alquilados temporalmente porque tampoco se conoce la situación dominial de los vehículos, tema que fue motivo de fuertes cuestionamientos en el Concejo Municipal.

Al inicio del nuevo sistema se le otorgó a la firma mendocina casi todos los servicios que cubría La Mixta ante de ser disuelta que eran líneas redituables pero en las últimas semanas, según pudo saber LPO, hubo enroque de recorridos entre las tres empresas.

Curiosamente, los recorridos menos rendidores quedaron en manos de El Cacique mientras que los más rentables fueron transferidos a Rosario Bus y algunos a la estatal Movi y fuentes al tanto del sistema de transporte indicaron a este portal que hay malestar en la empresa por los cambios sumado a algunos requisitos que les exigieron como el alquiler de un galpón de propiedad municipal por 400 mil pesos mensuales.

Además, hace dos semanas trasladaron a más de 30 trabajadores, entre choferes y mecánicos, de El Cacique a la empresa Movi lo cual alimentó las versiones de que antes del 10 de diciembre, cuando el socialismo deba entregar el bastón de mando de la ciudad a Pablo Javkin, los mendocinos se retiren de Rosario.

Lo cierto es que el servicios urbano de colectivos viene sufriendo recortes en la frecuencia según indicó el último informe del Observatorio Social del Transporte: "confirmamos la tendencia de los últimos años de la baja en la cantidad de servicios prestados por las líneas operadas por las empresas privadas" afirmó a LPO el concejal Eduardo Toniolli, quien encabeza el Observatorio.

Según el estudio, El Cacique prestó un 9,4% menos de frecuencia de la declarada en la grilla oficial del Ente de la Movilidad, que tiene a cargo el control y regulación del servicio, mientras que Rosario Bus un 4,1 por ciento menos.

"Esto redunda en la baja de las frecuencias promedio, que -sumado a la irregularidad en las prestaciones- determinó que en algunas paradas se llegaron a registrar esperas de más de 40 minutos" afirmó el edil justicialista.

La Política Online trató de comunicarse con autoridades de El Cacique de Rosario y Mendoza pero prefirieron no dar ninguna información: "hay orden de no hacer comentarios" se limitaron a responder. Tampoco contestaron desde el Ente de la Movilidad municipal.

Ventas de unidades en la lupa

Quienes prendieron las alarmas y presentaron un pedido de informe en el Concejo Municipal fueron los ediles Carlos Cardozo y Renata Ghilotti por presuntas irregularidades en la venta de 170 colectivos que fueron desafectados del servicio con la entrada en vigencia del nuevo sistema.

Estas unidades fueron afectadas para los Juegos de Playa de este año y luego depositadas en el autódromo municipal mientras se refaccionaba para adaptarlo al TC2000. "En abril de este año se publicó en el diario La Capital un llamado a licitación por la venta de estos colectivos de un lunes a un viernes y a la semana se las adjudican supuestamente a la empresa El Halcón del conurbano de Buenos Aires" explicó Cardozo a LPO.

Sin embargo, los ediles no pudieron seguir la trazabilidad de la operatoria ya que la misma no fue publicada en el Boletín Oficial ni en las redes sociales. Según pudieron averiguar, en el conurbano esas unidades cotizan entre 700 a 800 mil cada una y se vieron algunas unidades rosarinas en la línea 41.

Lo que se sospecha es que El Halcón fue "el mascarón de proa para adquirir el lote de 170 buses que luego se lo repartieron entre varias firmas" indicaron. Para Cardozo, uno de los firmantes del pedido de informe "al menos nos parece desprolijo el plazo con el que se hizo la oferta y la concreción de venta que aparte queremos saber si hubo un llamado a otras empresas interesadas".