Es martes, los vecinos de Barrio Abasto amanecieron con un "altar" improvisado sobre un contenedor de basura donde ubicaron prolijamente un cráneo humano y dos fémur cruzados como bandera pirata y la policía investiga si se trata de un nuevo mensaje mafioso vinculado a las bandas narco en guerra por el control del territorio.

El estremecedor hallazgo coincide con el primer aniversario de uno de los hechos más aberrantes que registró la violencia en Rosario; el descuartizamiento de dos hombres vinculados al mundo del hampa cuyos autores fueron integrantes de la banda "Los Gorditos", comandados por Brandon Bay, un joven de apenas 26 años que cumple condena en el penal federal de Marcos Paz por narcotráfico y desde donde sigue impartiendo órdenes a sus lugartenientes.

 [Descuartizaron a dos hombres en Rosario y repartieron los restos en contenedores de basura]

El 22 de diciembre de 2020, cuando la pandemia permitía las primeras flexibilizaciones, un indigente que revisaba los conteiners de basura en Barrio Saladillo, se encontró con una cabeza humana. A partir de allí, el horror se apoderó de los vecinos a medida que hallaban más restos en otros dos volquetes que pertenecían a Jorge David Giménez y a Víctor Baralis, quienes tenían antecedentes por delitos menores.

Restos óseos encontrados en un volquete este martes a la mañana en Barrio Abasto de Rosario

"Escuchame, de paso van a buscar el tornado y de paso matamos a un par de zombies, me voy a llevar a uno. Te mando un video con una motosierra fíjate cómo lo voy a cortar en pedazos, bien a lo mexicano le voy a dar", registró una conversación telefónica intervenida por la justicia entre Brandon su cuñado.

 Escuchame, de paso van a buscar el tornado y de paso matamos a un par de zombies, me voy a llevar a uno. Te mando un video con una motosierra fíjate cómo lo voy a cortar en pedazos, bien a lo mexicano le voy a dar

"Poné a los pibes en auto, me entran a buscar la moto y se llevan a uno y lo mando a cortar en pedazos. Que se vayan de la casa le mando un video así con la motosierra cortándolo en pedacitos, que se vayan de la casa, que se vayan todos de mi barrio. A un tal Elías lo queremos hacer cagar"

Un año después, el hallazgo de los restos óseos en estado descuidado (el cráneo rastros de cabello), aludió directamente al feroz descuartizamiento. Además, hace una semana que el fiscal Pablo Socca imputó a ocho personas por integrar la asociación ilícita de Brandon, entre ellas a Erica Altamirano, su madre, acusada de ser la jefa del grupo delictivo y a sus dos hermanas; Giuliana y Flavia junto a sus parejas.

En la misma causa, cayeron tres policías de la comisaría 32ª (Hugo Figueroa, Magalí Carrizo y Axel Teliz) acusados de recibir una coima de 50 mil pesos por haber plantado pistas falsas para beneficiar a las hermanas de Brandon en un delito previo vinculado al uso de un auto robado.

 [¿La violencia narco puede convertir a Rosario en Sinaloa? ]

Ahora, la aparición de la osamenta a un año del descuartizamiento de dos personas y las recientes imputaciones de familiares de Brandon por administrar una red dedicada al narcotráfico y delitos derivados, encendió las alarmas y las investigaciones podrían terminar vinculando los hechos.

Por lo pronto, Brandon Bay puede seguir impartiendo órdenes a sus subordinados desde el penal de Marcos Paz, donde también reside el jefe de Los Monos, Guille Cantero a quien se le encontró en su celda un teléfono de línea a plena disposición. Un reclamo que le hizo el gobernador Omar Perotti al presidente Alberto Fernández es que se profundicen los controles en las cárceles federales.