Luego del despido de diez trabajadores de Tandanor, la nueva presidenta Ana Laura Hernández, designó a varios asesores con abultados sueldos. Uno de los nombramientos más escandalosos fue el de Guillermo Iglesias, esposo de la diputada de la Coalición Cívica, Marcela Campagnoli.

Según contaron fuentes de la empresa, Iglesias se presentó como ingeniero naval pero dudan del título y aseguran que de los directores fueron solamente en dos oportunidades desde que asumieron: "lo que preocupa es que ninguno tiene conocimientos de la industria naval y los pusieron a administrar el astillero más grande de Sudamérica", dijeron a LPO.

El escándalo llegó al punto que dejó a una de las directoras, Silvia Martínez, renunció porque las nuevas autoridades desarticularon la Gerencia de Control de Gestión, clave para el funcionamiento de la empresa, que la deja lista para un proceso de privatización. 

Según explican fuente de la empresa, la salida de Martínez se produjo por el descontento de los despidos y la repercusión de la noticia revelada por LPO sobre el supuesto negocio inmobiliaria que beneficiaría al dueño de IRSA y socio de Javier Milei, Eduardo Elsztain.

Martínez es la presidenta de la Cámara de la Industria Naval Argentina y conoce a la perfección al sector y fue convocada por la nueva gestión a cargo de Ana Laura Hernández, cercana a Diego Santilli y puesta por el jefe de gabinete, Nicolás Posse.

  "Silvia Martínez es una dirigente de los empresarios navales, muy activa y pro industria. La salida claramente es por la repercusión de la nota de LPO y la disconformidad con los despidos", aseguran.  

Denuncian que el gobierno quiere privatizar Tandanor para darle un negocio inmobiliario a Elsztain

Una vez al frente de Tandanor, Hernández echó a diez trabajadores, nombró a cinco directores, a asesores con sueldos importantes y contrató una de las consultoras más caras del país, BDO para auditar la empresa; "las nuevas autoridades no hablan de producción ni tienen un plan de gerenciamiento, solo de auditorias para venderla", afirmaron fuentes de la empresa que hablaron con este medio.

Esto no es nuevo. Más allá de la prédica de "no hay plata" y la oda al ajuste, en Defensa también  contrataron a una consulta cercana a José Luis Manzano. "Les cobra millones y pusieron a Bryan Meyer al que le pagan un contrato escandaloso y ni siquiera es vocero", afirman. 

Es una dirigente de los empresarios navales, muy activa y pro industria. La salida claramente es por la repercusión de la nota de LPO y la disconformidad con los despidos

El directorio está compuesto por 5 directores, una de ellas es la Presidenta Ana Hernández, el vicepresidente y tres directores más. De los cinco, uno es elegido por el Programa de Propiedad Participada que representa el 10% de las acciones en manos de los trabajadores. El 90% restante está en manos del Ministerio de defensa, cuya representación ejercen los cuatro directores restantes. 

Silvia Martínez, ex directora de Tandanor.

Cabe recordar que en la empresa alertan sobre un dato clave detrás del intento de privatización hay un interés inmobiliario. Tandanor se encuentra en jurisdicción de Ciudad de Buenos Aires en la dársena que surge del Puerto de Buenos Aires.

En frente tiene a IRSA, del empresario Eduardo Elsztain, donde está la ciudad deportiva de Boca. La Legislatura porteña permitió modificar el estatus inmobiliario de esa zona para construir una ciudad financiera con edificios y oficinas. 

Elsztain es el gran socio de Milei, sostén de toda su estadía en el Hotel Libertador y beneficiario de buena parte de los alcances del DNU y le Ley Omnibus.