Argentina es el cuarto país con menor tasa de homicidios de la región, según un estudio realizado por el Centro de Estudios Latinoamericanos sobre Inseguridad y Violencia (CELIV), que midió los crímenes concretados entre 2001 y 2021.

Dependiente de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF), el equipo de investigadores coordinado por Marcelo Bergman llegó a la conclusión que "varias provincias y ciudades tienen tasas más altas que el promedio nacional, como Rosario, Santa Fe, Tucumán, Orán y la Comuna 1" de la Capital Federal", que encabezaron los departamentos de más de 100.000 habitantes con mayores tasas de homicidio entre 2016-2020.

Sin embargo, los responsables del trabajo detectaron que Argentina acredita "tasas de homicidios significativamente más bajas que el promedio regional". 

"Los datos de 2019 muestran que, después de Chile (3,5), Argentina es el segundo país con menor tasa de homicidios de la región, con 5,2 por cada 100.000 habitantes", afirmaron en un documento al que tuvo acceso LPO, que es contra intuitivo en momentos que la sociedad sigue conmovida por el asesinato del ingeniero Mariano Barbieri en Palemo.

Compuesto por Juan Ambrogi, Matías Bruno, Gonzalo Croci y Eduardo Preguer, el grupo de investigadores afirmó que los índices del país tienden, además, a "una disminución". "Si bien triplica la tasa de la mayoría de los países de Europa, es bastante inferior al promedio de Latinoamérica", explicaron en el trabajo.

Los datos de 2019 muestran que, después de Chile (3,5), Argentina es el segundo país con menor tasa de homicidios de la región, con 5,2 por cada 100.000 habitantes.

Una de las hipótesis del relevamiento es que el homicidio en estas latitudes es un fenómeno predominantemente urbano. Por caso, Rosario, Tucumán y CABA concentran los registros más elevados en 2020.

Según CELIV, el 84% de los homicidios de la provincia litoraleña fueron perpetrados en dos departamentos, Rosario y Capital, que concentran cerca del 50% de la población. De hecho, consignan, en la ciudad de la trova reside el 3 por ciento de la población argentina y se registraron el 9 por ciento de los asesinatos de todo el país.

En CABA, por otro lado, el 50 por ciento de los homicidios fueron cometidos en la comunas 1, que incluye los barrios de Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Montserrat y Constitución, y 4, que abarca La Boca, Barracas, Parque Patricios y Pompeya. Ambas suman el 16 por ciento de la población porteña.

Para el caso de la capital tucumana, los datos censales grafican que concentra el 35 por ciento de los habitantes totales de la provincia y se anotó el 62 por ciento de los homicidios.

Policías de la Ciudad trabajan en el lugar donde asesinaron al ingeniero Barbieri.

Télam

Un aspecto trascendente del trabajo de UNTREF radica en la evaluación del funcionamiento del "debido proceso", en un contexto atravesado por la desconfianza hacia el Poder Judicial según actores sociales y políticos de la escena local. Luego de asegurar que Argentina tiene iguales o mejores estándares al respecto que sus vecinos, el informe detalla que "4 de cada 10 personas encarceladas por homicidio fueron detenidas el mismo día del hecho", "más de la mitad de los imputados indicó que la defensa no presentó pruebas ni recursos de apelación" y "6 de cada 10 estuvieron detenidos más de una semana en las comisarías".

Una de las hipótesis del relevamiento es que el homicidio en Argentina es un fenómeno predominantemente urbano. Por caso, Rosario, Tucumán y CABA concentran los registros más elevados en 2020.

Ante la consulta de este medio sobre esos tópicos, Bergman respondió que "la detención en el mismo día no indica que hubo una seria investigación criminal y señala que un gran numero de casos se resuelven porque no son muy sofisticados y los homicidas poco profesionales". "Lo de la detención en comisarias muestra la debilidad de nuestro sistema penitenciario", completó.

Por otra parte, el CELIV postula que, si la impunidad se mide "observando la brecha que existe entre la cantidad de homicidios y las condenas en un determinado período", Argentina triplicó las sentencias condenatorias en las dos décadas bajo análisis en el estudio. "Entre 2002 y 2021, por cada 100 víctimas de homicidios hubo 65 condenas penales", refiere el texto.

Finalmente, los investigadores advierten que una parte importante de los homicidios son "instrumentales", lo que significa que "se producen en ocasión de robo o como resultado de un negocio (eliminar competidores)".

Para la realización de este informe, se apeló a fuentes como el Sistema Nacional de Información Criminal (SNIC), estadísticas de defunciones del Ministerio de Salud, datos judiciales provenientes del Registro Nacional de Reincidencia (RNR), información original de encuestas de población penitenciaria (CELIV), registros de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNDOC) y estadísticas de ONG para el seguimiento de femicidios, entre otras.