El gobierno de Javier Milei desplegó un fuerte operativo policial en todos los ministerios y dependencias nacionales para evitar las protestas de los despedidos.

El Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich movilizó a cientos de efectivos federales ante la amenaza de que los despedidos ingresarían por la fuerza a sus oficinas.

"Están llenando de policías las dependencias públicas. No hay plata para comprar comida, no hay plata para comprar remedios, pero si hay plata para reprimir", denunció el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar.

Los delegados de las distintas dependencias denunciaron desde temprano la "militarización" de las oficinas y la prohibición de ingreso de los censanteados, que en algunos casos están marcados en listas. Según ATE, los despedidos superan los 11.000 en todo el país. 

Miles de estatales despedidos se preparan para ingresar por la fuerza a los ministerios 

"Esto es absolutamente injustificado porque son protesta pacíficas, es un Estado gendarme, un Estado represivo que quiere mediante la intimidación que los trabajadores hagan presencia en los lugares de trabajo", afirmó el líder de la CTA, Hugo Yasky.

"Bullrich es una 'showman'. Necesita mostrar sangre. Mis compañeros ya están sangrando porque los echaron después de 15, 20 años de trabajo, no necesitan que los caguen a palos o los metan presos", denunció por su parte Daniel Catalano, de ATE Capital.

El Gobierno nacional había hecho trascender que no permitiría los "ingresos masivos" anunciados por ATE y deslizó que desalojaría cualquier protesta dentro de los ministerios.

"Los que intenten tomar edificios públicos van a ser denunciados penalmente y los vamos a llevar hasta las últimas consecuencias", amenazó Luis Petri.