La Corte Suprema les tomó juramento este jueves al senador kirchnerista Martín Doñate y la diputada radical Roxana Reyes como nuevos representantes en el Consejo de la Magistratura, que de esta forma completó su nueva conformación.

El trámite se concretó durante un acto en el Palacio de Justicia, encabezado por el presidente de la Corte, Horacio Rosatti, que también es desde el mes pasado la autoridad máxima del organismo que designa y remueve a los jueces.

De esta forma, se completa la integración de 20 miembros del organismo, que aumentó a ese número tras el fallo de la Corte que determinó la inconstitucionalidad de la anterior de conformación, con 13 consejeros.

Los cuatro ministros de la Corte firmaron el martes una acordada que aceptó el ingreso de Doñate y Reyes, a pesar de que sus designaciones fueron cuestionadas en la justicia. La decisión del máximo tribunal no implica que se bloqueen esas impugnaciones, pero es un gesto político fuerte. 

La designación más polémica fue la de Doñate ya que se realizó luego de una división del bloque del Frente de Todos que para la oposición fue "ficticia" y con el único objetivo de que el flamante bloque Unidad Ciudadana fuera considerado la segunda minoría y por tanto con derecho a una banca en la Magistratura.

Con esa maniobra Cristina Kirchner logró de esa forma equiparar los números en el Consejo: el oficialismo cuenta como propios a diez consejeros, misma cantidad que la oposición. De todos modos, el escenario sigue siendo adverso para el kirchnerismo porque el encargado de desequilibrar será Rosatti.

No obstante, el número le permite al kirchnerismo mantener el bloqueo del Consejo en los temas clave como la designación o remoción de jueces. Es que para esas cuestiones se requieren dos tercios de los votos y ninguno de los bloques llegará a ese número por sí sólo.