Mientras los funcionarios de Brasil y Paraguay quieran bajarle el tono a la falta de acuerdo sobre la tarifa de la energÃa de Itaipú, la binacional tiene que recurrir a mecanismos "extraordinarios" para seguir pagando a sus empleados y proveedores y garantizar el funcionamiento de la hidroeléctrica.
El domingo venció la medida adoptada por el directorio para cubrir los gastos corrientes, sin un presupuesto definido por el freno en las negociaciones entre Santiago Peña y Lula da Silva. Desde Asunción le restan dramatismo a la situación y avisan que el acuerdo provisorio puede extenderse hasta que haya un precio consensuado entre las partes.
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Pero los socios de la binacional también están obligados a revisar el Anexo C del tratado de Itaipú, del que depende el funcionamiento de la entidad y el Costo Unitario del Servicio de Electricidad (CUSE), que fija el costo de producir la energÃa y por ende la contratación de potencia de la ANDE y de la Empresa Brasileña de Participaciones en EnergÃa Nuclear y Binacional (ENBPar).
El senador brasileño Esperidião Amin denunció este martes que "Itaipú pronto se quedará sin dinero" si no se llega a un acuerdo entre Brasil y Paraguay. Según el senador, la hidroeléctrica no tiene un precio de referencia claro y se maneja con la tarifa fijada el año pasado, que es de USD 16,71 kW/mes y que representa un punto intermedio entre las posiciones de los dos gobiernos.
Los brasileños presionan por bajar el precio el precio de la tarifa actual, mientras que Paraguay busca llevarla a los USD 22,23 kW/mes. En el peor de los escenarios, es decir, si no consigue una rebaja, Lula podrÃa abrirse a que se mantenga tal como está. Pero Peña estudia como alternativa un precio cercano a los USD 20 kW/mes, sin perforar esa barrera.
El Comité de Estudios para la Evaluación del Costo Unitario del Servicio de Electricidad (Cecuse) determinó que una vez saldada la deuda por la construcción de la hidroeléctrica, lo que ocurrió en febrero de 2023, la tarifa tendrÃa que haber bajado hasta los USD 10,77 por Kw/mes. Sin embargo, ambos paÃses la mantienen por encima de ese valor, un 55% más en base a los 16,71 dólares actuales.
Los recursos de la binacional son usados para distribuir las regalÃas entre las zonas afectadas por la construcción de la represa y financiar proyectos de infraestructura en Brasil y gastos ordinarios en Paraguay, como el almuerzo escolar.
Mauro Vieira, canciller de Brasil, dejó en claro que la posición de su paÃs pasa por "garantizar las condiciones de sustentabilidad de la producción de Itaipú con energÃa barata en beneficio de los consumidores de los dos paÃses". "Dentro del gobierno brasileño ya fue creado un comité para discutir la posición y la revisión de sus términos, teniendo en vista, sobre todo, la extinción del pago de la deuda", sostuvo ante el Senado brasileño.
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