04 de mayo, 2024
Presupuesto: El Gobierno apuesta a Moyano y Rodríguez Saá para no pasar apuros
Los dos diputados moyanistas y los puntanos fueron clave para sancionar los cambios en Ganancias y podrían serlo en la votación del presupuesto y las prórrogas impositivas. El kirchnerismo quiere tratar todo el 25 por temor a quedarse sin votos. El fantasma de 2010.
Los referentes del bloque kirchnerista de diputados comenzarán el lunes a ratificar los votos de propios y aliados con los que el miércoles 25 pretende aprobar el presupuesto y las prórrogas impositivas, antes de perder cualquier esperanza de reunir la mayoría.
Y para no depender de la voluntad de ningún bloque, a la bancada de Juliana Di Tullio podría alcanzarle con la colaboración de Juan Facundo Moyano, Omar Plaini y de los diputados cercanos a Adolfo Rodríguez Saá.
Todos fueron funcionales al oficialismo para aprobar los cambios en ganancias, aun cuando en el Senado Adolfo Rodríguez Saá y su ladera Liliana Negre de Alonso votaron en contra.
En la Cámara baja había apoyado la ley la puntana Nora Videla, se abstuvieron sus coterráneos Ivana Bianchi y Lino Aguilar, una forma de achicar el número de votantes necesarios para conseguir la mayoría simple. Los otros diputados de San Luis son Alberto Pérez y Sergio Pansa, quienes estuvieron ausentes, o sea, también rechazaron el dictamen opositor.
Y votaron a favor el sanjuanino Mauricio Ibarra y Ramona Puchetta, del Movimiento de Jubilados de Raúl Castells; ambos miembros del partido del ex gobernador puntano.
El Gobierno contó ese día con la ayuda de Claudio Lozano y dos de sus laderos, que ya no tendrá para el presupuesto. “Hoy el Gobierno está con dificultades para tener quórum propio, porque cuenta con 127 votos y tendrá que conseguir el resto para aprobar la norma.”, celebró el economista, excluyéndose de la lista de aliados que suele integrar.
Si Cristina se queda sin presupuesto tiene la opción que usó en 2010: progrrogar el del año pasado y redefinir partidas por decreto. En ese papeleo se puede cambiar las partidas y castigar a los culpables.
Fue por eso que en la UCR causó revuelo aquella vez haber arriesgado partidas para Universidades afines y las pocas gobernaciones que mantenían (Río Negro, Catamarca y Corrientes).
Cuentas finas
El resultado de las primarias complicó las cosas para el kirchnerismo en la Cámara baja, donde todos los días hay algún pase del oficialismo al massismo. “Lo vamos a tratar antes de fin de mes, porque sino no sé que puede pasar”, le confesó Julián Domínguez a un referente opositor que esta semana le preguntó sobre los tiempos que tendrá el debate del presupuesto.
Cristina escuchó el mensaje de los diputados de su bloque: el jueves lo envió y el mismo día dejó el equipo económico a disposición de los diputados. Recién por la tarde hizo entrar las prórrogas a la emergencia económica y a los impuestos al cheque y al cigarrillo, herramientas para recaudar que considera claves y difícilmente tengan la venia de algún bloque opositor.
Desde su despacho Juliana Di Tullio no puede garantizar más de 127 voluntades, dos menos que la necesaria. A ese número llega con 109 propios, 7 santiagueños, 5 de Nuevo Encuentro, 2 del PJ La Pampa, 2 del PJ neuquino y los salteños María Cristina Fiore (Frente Renovador) y Walter Wayar (Frente Peronista Federal).
La cuenta descarta entre los neuquinos a José Brillo, afuera de todo en su provincia. Pero suma a los fueguinos Rubén Sciutto y Jorge Garramuño, que el massismo asegura tener en sus filas.
Un enigma será el de Blanca Blanco de Peralta, la esposa del gobernador de Santa Cruz: está enfrentada al Gobierno, pero esta semana pegó el faltazo cuando iba a integrarse al bloque de Massa.
Sciutto hizo pública su afinidad con el tigrense pero se negó a saltar al bloque del Frente Renovador inaugurado esta semana. “Al Gobierno los salvan los acuerdos provinciales que sostiene hasta octubre y algunos acuerdos que los diputados tienen en la Cámara. Pero en noviembre todo eso se termina”, contó a LPO un diputado massista que participó de las negociaciones.
El conteo de votos sigue a cargo de la secretaria parlamentaria María Teresa García, quien la semana que viene comenzará con los llamados.
Una ayuda viene siendo el excéntrico salteño Alfredo Olmedo, decidido a dar quórum pero también a votar con el Gobierno cuando es necesario.
Ni García ni Di Tullio pueden confiar en la oposición por una sencilla razón: aunque apoyen en general, el rechazo a un artículo en particular puede ser letal para el Gobierno. Antes de correr ese riesgo, Cristina preferirá prorogar el del año pasado y redefinir partidas a gusto.
Y para no depender de la voluntad de ningún bloque, a la bancada de Juliana Di Tullio podría alcanzarle con la colaboración de Juan Facundo Moyano, Omar Plaini y de los diputados cercanos a Adolfo Rodríguez Saá.
Todos fueron funcionales al oficialismo para aprobar los cambios en ganancias, aun cuando en el Senado Adolfo Rodríguez Saá y su ladera Liliana Negre de Alonso votaron en contra.
En la Cámara baja había apoyado la ley la puntana Nora Videla, se abstuvieron sus coterráneos Ivana Bianchi y Lino Aguilar, una forma de achicar el número de votantes necesarios para conseguir la mayoría simple. Los otros diputados de San Luis son Alberto Pérez y Sergio Pansa, quienes estuvieron ausentes, o sea, también rechazaron el dictamen opositor.
Y votaron a favor el sanjuanino Mauricio Ibarra y Ramona Puchetta, del Movimiento de Jubilados de Raúl Castells; ambos miembros del partido del ex gobernador puntano.
El Gobierno contó ese día con la ayuda de Claudio Lozano y dos de sus laderos, que ya no tendrá para el presupuesto. “Hoy el Gobierno está con dificultades para tener quórum propio, porque cuenta con 127 votos y tendrá que conseguir el resto para aprobar la norma.”, celebró el economista, excluyéndose de la lista de aliados que suele integrar.
Si Cristina se queda sin presupuesto tiene la opción que usó en 2010: progrrogar el del año pasado y redefinir partidas por decreto. En ese papeleo se puede cambiar las partidas y castigar a los culpables.
Fue por eso que en la UCR causó revuelo aquella vez haber arriesgado partidas para Universidades afines y las pocas gobernaciones que mantenían (Río Negro, Catamarca y Corrientes).
Cuentas finas
El resultado de las primarias complicó las cosas para el kirchnerismo en la Cámara baja, donde todos los días hay algún pase del oficialismo al massismo. “Lo vamos a tratar antes de fin de mes, porque sino no sé que puede pasar”, le confesó Julián Domínguez a un referente opositor que esta semana le preguntó sobre los tiempos que tendrá el debate del presupuesto.
Por ahora, el Senado no tiene apuros
Miguel Pichetto no cuenta con los riegos que el Gobierno tiene en Diputados: aunque no faltan heridos en el Senado no se ven signos de rebeldía y en las últimas votaciones mantuvo la base de 40 votos
Las primarias dejaron furiosos a los tres fueguinos que votan con el Gobierno y uno de ellos, Mario Colazo, no tiene reparos en faltar. No así el neuquino Horacio Lores, también sin destino; ni la rionegrina María José Bongiorno. Los dos misioneros del Frente Renovador anunciaron bloque aparte, como en Diputados, pero dan signos de querer complicar a Cristina, al menos por ahora.
En la última sesión se aprobaron dos proyectos destinados a evitar más broncas: la creación de una empresa naval, pedida por el fueguino Osvaldo López; y los cambios en el Instituto de Yerba Mate (Inym), demanda de misioneros y correntinos.
De esta última provincia también hay dos aliados importantes: José María Roldán, que también quedó sin rumbo; y ocasionalmente la liberal Josefina Meabe, cuyo partido se asoció al Gobierno en la elección de este domingo en Corrientes.
Cristina escuchó el mensaje de los diputados de su bloque: el jueves lo envió y el mismo día dejó el equipo económico a disposición de los diputados. Recién por la tarde hizo entrar las prórrogas a la emergencia económica y a los impuestos al cheque y al cigarrillo, herramientas para recaudar que considera claves y difícilmente tengan la venia de algún bloque opositor.
Desde su despacho Juliana Di Tullio no puede garantizar más de 127 voluntades, dos menos que la necesaria. A ese número llega con 109 propios, 7 santiagueños, 5 de Nuevo Encuentro, 2 del PJ La Pampa, 2 del PJ neuquino y los salteños María Cristina Fiore (Frente Renovador) y Walter Wayar (Frente Peronista Federal).
La cuenta descarta entre los neuquinos a José Brillo, afuera de todo en su provincia. Pero suma a los fueguinos Rubén Sciutto y Jorge Garramuño, que el massismo asegura tener en sus filas.
Un enigma será el de Blanca Blanco de Peralta, la esposa del gobernador de Santa Cruz: está enfrentada al Gobierno, pero esta semana pegó el faltazo cuando iba a integrarse al bloque de Massa.
Sciutto hizo pública su afinidad con el tigrense pero se negó a saltar al bloque del Frente Renovador inaugurado esta semana. “Al Gobierno los salvan los acuerdos provinciales que sostiene hasta octubre y algunos acuerdos que los diputados tienen en la Cámara. Pero en noviembre todo eso se termina”, contó a LPO un diputado massista que participó de las negociaciones.
El conteo de votos sigue a cargo de la secretaria parlamentaria María Teresa García, quien la semana que viene comenzará con los llamados.
Una ayuda viene siendo el excéntrico salteño Alfredo Olmedo, decidido a dar quórum pero también a votar con el Gobierno cuando es necesario.
Ni García ni Di Tullio pueden confiar en la oposición por una sencilla razón: aunque apoyen en general, el rechazo a un artículo en particular puede ser letal para el Gobierno. Antes de correr ese riesgo, Cristina preferirá prorogar el del año pasado y redefinir partidas a gusto.
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VOLUNTAD POLÍTICA
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De lo contrario, apaguemos la luz y buenas noches.
Oscar Pereyra