La elección por el voto popular al Consejo de la Magistratura alteró los próximos comicios legislativos y los planes de la oposición para golpear al kirchnerismo en las provincias más numerosas.

La modificación central fue la composición del Consejo, que ya no tendrá 13 sino 19 miembros, con mayorías y minorías en cada estamento.

Seguirán 3 jueces, un representante del poder ejecutivo y 6 legisladores (3 por cámara), pero se sumarán 5 académicos al que ya hay y un tercer abogado con matrícula federal.

Como se respetarán los mandatos, sólo estos nuevos integrantes se elegirán este año entre las listas presentadas por frentes o partidos. Estará ubicada en el margen derecho de la sábana, o la otra punta, que suele estar reservada para los candidatos municipales.

La oposición ya no podrá diagramar acuerdos provinciales por fuera de un marco nacional, si quiere evitar un triunfo del kirchnerismo que no tenía previsto.

-¿Cuándo se elegirán los miembros del Consejo de la Magistratura?

-El artículo 3 establece que los consejeros de los ámbitos académicos, científicos, los jueces y los abogados se elegirán junto a la elección presidencial y durarán cuatro años en sus mandatos. Junto a esa renovación, el Poder Ejecutivo y los bloques legislativos elegirán a sus representantes.

Pero todo no termina ahí: el 18 fija que en la primera oportunidad los cargos que se sumen a la actual composición se elegirán de manera conjunta con la elección legislativa y tendrán un mandato de dos años. O sea que en agosto se elegirán al menos cinco académicos y un abogado.

-¿Dónde estará ubicada la boleta?

-Es un tema no menor, hasta el punto que recién ayer lo refrendó el Ejecutivo. El texto dice a la derecha de las candidaturas legislativas de la agrupación, o sea, se entiende que antes que las de goberadores. Para la de este año, los senadores y diputados nacionales seguirán siendo quienes lideren las boletas en cada provincia. 

Pero como por esta vez todas las candidaturas son legislativas y el texto no hace diferencia entre candidaturas nacionales o provinciales, en el Gobierno especulan que los consejeros podrían ocupar el margen derecho de las boletas. O sea, donde suelen arrastrar los candidatos municipales, siempre hacedores de votos. 

En 2009 fueron famosas las jugadas a varias puntas de intendentes del conurbano que agregaban listas de concejales en la boleta de De Narváez. En la reglamentación, el Ejecutivo podría quitarles ese poder, aunque sería un arma de doble filo porque también lo perderían los créditos locales. 

-¿Habrá una sola lista por fuerza política?

-Exacto. Será una lista igual en todas provincias, lo cual no será un inconveniente práctico en una elección presidencial pero complica todo en una legislativa, en la que los partidos o frentes nacionales suelen hacer acuerdos parciales en cada territorio sin una lógica nacional. 

Por ejemplo, si el FAP acuerda con la UCR en las provincias más grandes pero no en las más chicas, la lista para el consejo de la magistratura no podrá ser la misma en ambos casos y, por lo tanto, difícilmente se imponga a la del kirchenrismo, que ya demostró que arrasa en distritos como Tucumán, Santiago del Estero o Formosa. 

Lo mismo pasa con el peronismo federal: además de sacarse fotos, los referentes de cada provincia deberían acordar una misma lista para el Consejo. Si en alguna provincia no la presentan, no harían más que restar votos.

En un cambio de último momento, para despejar dudas el Gobierno dispuso que “no podrán oficializarse candidaturas a más de un cargo y por más de una agrupación política” de los consejeros.

Con esto evitará las “listas espejo” y las “quinieleras”, dos prácticas que eran típicas en la provincia de Buenos Aires. La primera le permitía a una nómina de candidatos a competir con varias boletas, o sea, “espejar”. La otra habilitaba una misma persona ocupe varias candidaturas. Trampas que Kirchner sepultó y tampoco cobrarán vida.

La restricción es total ya que al impedir compartir candidatos en las agrupaciones, los frentes opositores ni siquiera podrán espejar una misma boleta de consejeros en las primarias.

-¿Quién puede ser candidato y por qué fuerza?

-Se mantiene el orden establecido por la ley de internas abiertas y simultáneas. Podrán participar los partidos políticos habilitados a nivel nacional, para lo que es necesario un mínimo de electores del 0,5 por ciento del padrón en 5 ó más distritos. Como muchosno tenían prevista una competencia nacional, seguramente deberán ajustar sus papeles.

Los candidatos tienen que cumplir los mismos requisitos que para ser diputado nacional, o sea, tener 25 años y ciudadanía en el país. Sólo se agregó que no podrán haber ocupado cargos durante la última dictadura militar, cuando siguió funcionando el poder judicial.

-¿Podrá haber candidatos testimoniales?

-Por supuesto, como pudo haberlos para diputado nacional. Con cumplir con los requisitos se puede presentar cualquier ciudadano, hasta la propia presidenta o Carlos Zannini, quien bien podría ser candidato por la rama de abogados. Sólo que al momento de asumir deben renunciar al cargo que ostentan o darle lugar al suplente. Si lo desea, Mauricio Macri puede levantar una lista siendo testimonial, aunque los candidatos a legisladores estarán antes en la boleta. El efecto real de esa jugada deberá estudiarse en estos meses. 

-¿Qué pasará con quiénes tienen un cargo en el consejo hasta 2015?

-Lo cumplirán normalmente y así la composición del cuerpo llegará hasta los 25 miembros hasta 2015, cuando se renueve en su totalidad.

El kirchnerismo tiene como aprovechar los 5 académicos no abogados que se sumarán. Abrió una gran cantidad de universidades por lo que podrá sumar a propios que jamás hubieran podido imponerse en una elección “por estamentos”, o sea, entre cada sector. Y al mantener los cargos de legisladores conservará las mayorías que le permitió la elección de 2011.

-¿Con qué sistema se elegirán los consejeros?

-Habrá un sistema de mayorías y minorías básico. O sea, que si son 5 académicos serán 3 y 2. Se entiende que en las primarias cada frente podrá aplicar su propio sistema, pero difícilmente puedan salir de esa lógica.