Un nuevo escándalo rodea al presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, quien quedó en el ojo de la tormenta al conocerse que la justicia bonaerense embargó tres aviones de la empresa por una deuda impositiva previa a la estatización. Aunque la noticia también reveló una sospechosa inacción del dirigente kirchnerista, a cargo de la firma desde mediados de 2009.

Según información de la causa a la que accedió LPO, el reclamo del fisco bonaerense data de 2005. En ese momento, el recaudador Santiago Montoya reclamó a Aerolíneas una deuda impaga de más de 73 millones de pesos (hoy, si se tienen en cuenta los intereses, superaría los 200 millones). La firma, a cargo del Grupo Marsans, omitió la solicitud y la causa siguió su curso.

En 2009, la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) intimó a integrantes del directorio de la empresa, en calidad de “co-deudores solidarios”. Entre ellos estaban Antonio Mata, ex CEO; Horacio Fargosi, ex presidente; José María Llodra, ex vicepresidente; Jorge Molina, ex director; y Gerardo Díaz Ferrán, accionista de Marsans, actualmente preso en España por lavado de dinero; entre otros ex directivos como Carlos Mateu, Gabriel Pérez Junqueira, Esteban Lucio Maccari y Héctor Alonso.

Sin embargo, la justicia no tuvo en cuenta que algunos miembros del directorio ni siquiera estaban autorizados a firmar cheques o sea que estaban en condiciones de negarse a pagar, por lo que la responsabilidad podría recaer en la empresa.

Ahora, la causa (número 2360-0110477/2009) podría tener una resolución favorable a ARBA después de la feria judicial. Pero en Aerolíneas parecen seguir ignorando el tema, como lo hacen desde 2005 los diferentes directorios -privados y estatales-.

“Se ignora incluso si el tema está en conocimiento de otras autoridades nacionales”, afirmó una fuente consultada por LPO. “Puede pensarse que ni siquiera el departamento de Legales de la empresa está verdaderamente al tanto, ya que la empresa decidió dejar la causa en manos del Estudio Tenaillon & Esteban, Asesores Legales”, agregó.

Cabe destacar que Aerolíneas Argentinas tiene un equipo propio de 18 abogados. No obstante, Recalde decidió “tercerizar” la causa sin explicaciones claras.

Los tres aviones embargados a Aerolíneas por pedido de ARBA son: el Boeing 737-287 matrícula LV JTO, por un valor de $ 693.205,30; el Boeing 737 matrícula LV JMW, por $ 69.149.902; y el McDonnell Douglas MD-80 LV VBX, por $ 42.852.440,44. Aunque actualmente estas aeronaves están operando, por el embargo no pueden ser vendidas.

Además de esa medida contra la empresa, a los “co-deudores solidarios” les enviaron, el 12 de diciembre pasado, una intimación reclamando un promedio de entre 7 millones y 34 millones de pesos, según su responsabilidad.

Esta complicada situación judicial tiene como telón de fondo la pelea entre el gobierno de Cristina Kirchner y el de Daniel Scioli, que están detrás de cada una de las partes en conflicto.

“Mariano Recalde no quiso o no pudo entrar en contrapunto con Scioli por esta causa, creyendo que desde la Casa Rosada se iba a tomar alguna medida para hacer un acuerdo con ARBA”, afirmó un allegado a la causa, que también puso en duda que la Presidenta esté en conocimiento del tema.

Parece difícil que si el dirigente de La Cámpora realizaba alguna gestión política, desde la Gobernación bonaerense se hubiera mantenido la presión sobre Aerolíneas, teniendo en cuenta el habitual diálogo y consenso impuesto por Scioli.

Por ende, la primera conclusión es que Recalde simplemente se desentendió del tema, poniendo a la línea de bandera en una delicada situación.