La fiscal general de la Cámara Comercial Alejandra Gils Carbó sería nombrada Procuradora General de la Nación el próximo 15 de agosto, cuando el Senado trate su pliego, ocho días después de celebrada la audiencia pública.

Es en esta instancia, reservada para repasar los antecedentes profesionales y condiciones del candidato, donde flaqueó el titular de la Sigen, Daniel Reposo, quien finalmente renunció a la postulación.

Cristina Kirchner optó por Gils Carbó quien recibió 151 adhesiones y cinco impugnaciones. Y lo que es más importante, contaría el visto bueno de los senadores radicales, según confirmaron a LPO dos fuentes de esa bancada.

Desde el bloque K recordaron a LPO que la UCR tiene un antecedente que complica cualquier intento de oponerse: en 2004 apoyaron su pliego como fiscal de Cámara. El kirchnerismo tiene 33 senadores propios, 5 aliados permanentes y un grupo de 3 y 5 que se suman en la mayoría de las votaciones.

Pero como el pliego necesita de dos tercios hacen falta 48 votos. Los radicales serían más que suficientes y hasta alcanzaría con los 7 del peronismo federal.

En estos años salió a la luz pública por un cruce con el Grupo Clarín que la dejó enfrentada al Gobierno.

Fue en 2007, en plenas mieles entre el Gobierno y el multimedio, cuando emitió un dictamen contra el Grupo en la causa del Acuerdo Preventivo de Acreedores (APE) de Cablevisión. Soportó la presión de la empresa y del propio Gobierno.

Por esa tarea sufrió cinco pedidos de juicios políticos, que al cambiar los vientos de las alianzas del kirchnerismo y desatarse la guerra contra Clarín, fueron dormidos en Tribunales por orden de Zannini.

Este año los radicales enfurecen ante la mínima sugerencia de que serán presionados por el principal multimedio del país, al que algunos de sus referentes le adjudican una influencia negativa en los últimos años.

El debate por YPF enfrentó al radicalismo a Clarín con represalias en los recintos de los legisladores, quienes no ocultaron su bronca por las noticias que los colocaban como socios del Gobierno.

Gils Carbó fue impugnada por Elisa Carrió, la Fundación por la Paz y el Cambio Climático, el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, la hija del destituido juez Rodolfo Herrera y por el contador Arnoldo Eduardo Levin. Entre el 19 y el 25 de julio podrán sumarse impugnaciones en la Comisión de Acuerdos del Senado, presidida por el chubutense Marcelo Guinle, tal como aprobó hoy el Senado, donde ingresó formalmente el pliego.

La diputada de la Coalición Cívica, también lejana a los radicales, la acusó de haber dictaminado varias veces para asegurar "el lucro de las entidades bancarias" y trató de imponer un "criterio financiero por sobre la ley y los derechos constitucionales".

El peronismo federal es un interbloque de siete senadores conduce Adolfo Rodríguez Saá, quien los reúne pero no busca que voten unidos. Aún no se expresó pero en la sesión de hoy Pichetto pareció tenderles un puente: confesó que tratará de incorporarlos a las principales comisiones donde no tienen ni siquiera un representante.

Esta anomalía fue parte de una orden de la Casa Rosada al propio Pichetto para excluir a los peronistas díscolos de las comisiones, donde el kirchnerismo tiene mayoría para aprobar o frenar cualquier expediente.

Semejante castigo le costó caro al jefe del bloque K a la hora de buscar apoyo para el pliego de Reposo.

Pichetto confirmó que, ahora, intentará darles una caricia. “El peronismo federal va a tener lugar en las comisiones”, confirmó en la sesión de hoy, cuando Rodríguez Saá, como en cada reunión, pidió detalles de un proyecto a tratarse y recordó que lo desconocía porque no tenían lugar en comisiones. Sólo que esta vez el jefe del bloque K no ignoró su queja.