Cristina Kirchner pareció hoy contestar el comunicado del líder de la CGT en el que cargó las tintas contra el gobierno por las sucesivas detenciones de dirigentes sindicales.

En tono firme pidió "solidaridad" para que "no haya planteos sectoriales mezquinos y corporativos" al advertir que, cuando los hubo, "nos fue mal a todos los argentinos".

Además retomó su habitual línea argumental cada vez que pide la moderación de los gremialistas. En ese sentido sostuvo que es necesario tener "la fortaleza e inteligencia para sostener un modelo que ha logrado revertir a una Argentina que se incendiaba por los 90 e implosionó en el 2001" y recordó que "decían que iba a durar un veranito y está aquí, firme, después de ocho años".

Cristina se metió así en la polémica que levantó en el sindicalismo argentino y que cruzó a todas las centarles obreras, que repudiaron la detención del delegado del tren Sarmiento "Pollo" Sobrero. Por la mañana, el primero en cruzar a Moyano había sido el jefe de Gabinete Aníbal Fernández.

La Presidenta se refirió elípticamente al tema, desde la localidad santacruceña de Caleta Olivia, en donde inauguró obras de ampliación del puerto de Caleta Paula, en compañía del gobernador Daniel Peralta y del intendente Fernando Cotillo.

En esa línea, pidió "a todos los sectores, productivos, científicos, docentes, profesionales, que hagamos un gran esfuerzo, para poder seguir articulando y profundizando un modelo económico y político al que algunos auguraban un veranito, y sin embargo esta aquí firme luego de ocho años, ante un mundo que se derrumba".

Y luego en lo que pareció otro mensaje al líder d ela CGT agregó que "tenemos que seguir trabajando por aquellos que todavía están en el trabajo informal".