Florencio Randazzo es el otro ministroo que está en la mira de del ala más ortodoxa del kirchnerismo, según confiaron a LPO fuentes de la Casa Rosada, donde desde hace semanas todos los cuestionamientos venían apuntando centralmente a Aníbal Fernández.
Pero ahora el jefe de Gabinete no sería el único que la Presidenta tiene el purgatorio. A la jefa de Estado y a sus allegados no les viene cayendo simpático el despliegue que Randazzo le otorgó a su tan promocionada Agencia de Seguridad Vial, convertida ya en su centro de propaganda personal con móviles en todo el país.
“Gasta millones, se fotografía por todos lados y no intervino en serio en ninguno de los últimos conflictos que enfrentó el Gobierno, se está preservando”, describen cerca de la Presidenta.
Y no sólo eso. Además, le cuestionan que gaste fortunas en relaciones públicas de la farándula como Leo Matteu, para que le coloque fotos en vidrieras de revistas como Caras, Noticias y Gente, con deportistas o famosos. "Esta trabajando para él usando el aparato y los recursos del gobierno", cuestionan.
Pero no fue el único gesto que molestó. A los cristinistas no les pasó desapercibido que en medio de una clara e inocultable embestida contra Aníbal Fernández, Randazzo se haya fotografiado con él este fin de semana en Villa Gesell, jugando amigablemente al truco.
La escena los mostró junto al diputado José María Díaz Bancalari, amigo de Aníbal e histórico bastión del PJ bonaerense. El poder en la provincia más numerosa del país siempre irritó al kirchnerismo, y la foto se interpretó como un desafió directo a Cristina.
La bronca con Randazzo lo colocó en la trinchera de un Gabinete en el que abundan los rumores sobre cambios y movimientos, con Aníbal Fernández como principal candidato a dar un paso al costado.