La Cumbre Iberoamericana de Mar del Plata tuvo su momento de mayor emoción política, cuando Lula da Silva pronunció su discurso en homenaje a Néstor Kirchner en nombre de todos los mandatarios presentes y terminó fundido en un abrazo con Cristina, frente a los aplausos de todos.

Antes, la Presidenta le mostró una pequeña escultura en la que se lo veía abrazado junto a Kirchner y LUla, con los ojos enrojecidos inició su discurso. "De mi mandato, cinco años conviví con Kirchner y no hubo en ningún otro momento de las relaciones Brasil-Argentina un dinamismo tan extraordinario”, comenzó.

“Fue una relación respetuosa pero al mismo tiempo muy fuerte, había mucha disputa entre ambos países y pudimos vencer eso, y es fundamental”, agregó.

“Argentina tenía a Maradona en fútbol y a Kirchner en política”, afirmó Lula en su párrafo más festejado por la deelagción argentina y recordó “cuántas veces escuchaba decir que Argentina no iba a funcionar y la economía se seguía recuperando”.

“Kirchner recuperó la economía argentina con coraje, enfrentando al mercado, al FMI, a analistas europeos que sabían todo cuando había crisis en América Latina pero no saben nada cuando hay crisis en los países ricos”, apuntó, convalidando de esa manera las políticas del ex presidente contra el FMI.

“Antes se hablaba de Argentina antes y después de Perón; ahora hay un antes y un después de los Kirchner. Néstor recuperó la dignidad del pueblo argentino”, concluyó.

Por su parte, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, recordó: “Cuando fui a su velorio en Buenos Aires, la gente no decía gracias por haber aumentado las reservas, decía gracias Néstor por habernos devuelto la dignidad” y remató: “Gracias Néstor por lo que has hecho por América Latina”.

En tanto que más sobrio, el rey Juan Carlos afirmó que “Kirchner puso el énfasis en la recuperación de los derechos humanos” y manifestó su “gratitud por las numerosas muestras de amistad personal y hacia España”.
El homenaje finalizó con un aplauso de un minuto, mientras Cristina se fundía en un abrazo con Lula.

Las resoluciones

La Cumbre finalizó con la firma de una cláusula que establece la suspensión del sistema iberoamericano de aquellos países que se aparten del proceso democrático y de otro documento donde se pide la reanudación de las negociaciones entre Argentina y Gran Bretaña por Malvinas, que habían negociado ayer los cancilleres.

El presidente mexicano Felipe Calderón pidió un mayor compromiso de los países iberoamericanos con los objetivos de la cumbre climática que cierra dentro de una semana en Cancún, mientras que Cristina celebró en su discurso la inclusión de la cláusula democrática y dijo que “el ejercicio constitucional es el único ámbito que genera libertad para cualquier proceso educativo”, tema formal del encuentro.

Cristina recordó “los episodios que nos ha tocado vivir en la región”, en alusión al intento de golpe de Estado contra Rafael Correa el 30 de septiembre pasado, y pidió “que estemos todos dispuestos a cortar vinculación con quienes intenten o logren destituir a la democracia”.

El documento sobre Malvinas rubricado por los jefes de Estado tiene tres puntos básicos: pide que el Reino Unido e Inglaterra reanuden las negociaciones por Malvinas, a la vez que cuestionan las exploraciones petroleras y los ejercicios militares llevados a cabo por los británicos en las islas.

En la cumbre estuvieron representados 21 de los 22 países que integran el denominado “sistema iberoamericano” creado a partir de la cumbre de Guadalajara en 1991. El único país no invitado al encuentro fue Honduras, donde el gobierno actualmente en el poder surgió del golpe militar llevado a cabo el 28 de junio de 2009.