De la abundante biblioteca que adorna su despacho, por estos días el senador kirchnerista César Gioja exhibe con frecuencia una carpeta anillada con fotocopias, que pasa desapercibida entre los libros de tapa dura completan el mueble.

Contiene el informe del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianiglia) que hace cinco años habilitó la explotación de la minera canadiense Barrick Gold en la zona cordillerana de su provincia conocida como Pascua-Lama. “Es el organismo que controla la actividad”, recuerda, también con frecuencia.

Lo hace para defenderse del diputado de Diálogo por Buenos Aires, Miguel Bonasso, quien tomó ese proyecto como uno de los ejemplos del deterioro de recursos naturales como el agua que, a su entender, provoca la explotación minera en la cordillera argentina.

Con esa tesis, Bonasso impulsó el proyecto aprobado el jueves en Diputados para prohibir la minería en la mayor parte de esa región, lo que desató la furia de lugareños y de los gobernadores.

El sanjuanino José Luis Gioja fue uno de los que más protestó. “Quieren frenar su futuro político”, interpreta su hermano César, en un tramo de la entrevista concedida a LPO pocas horas antes de que el polémico texto sea enviado al Senado.

-¿Bonasso dice que usted defiende a la Barrick Gold, entre otras cosas, porque es uno de los proveedores?

-Es una mentira. Yo vendo la bentonita, que es una arcilla utilizada en cerámica. Hace 30 años que la vendo y en su mayoría la envía a Brasil, donde me la pagan hasta tres veces más. Eso salió una vez en una publicación y jamás se aclaró. Pero mucho menos se comprobó, porque es mentira.

-¿La explotación de la zona de Pascua Lama que tiene a cargo la Barrik Gold no contamina?

-No, este es el informe del Ianiglia que indica que no tiene riesgo. ¡Y es de 2005! Además, toda la actividad minera requiere de un informe ambiental a cargo de una comisión de técnicos de la provincia. Es en el proceso previo a la licitación y durante ese período cualquier ciudadano puede hacer las objeciones que considere.

-Fue muy cuestionada la visita que su hermano realizó a la sede de la Barrick Gold junto a la presidenta y otros gobernadores, mientras se discutía la ley de glaciares en Diputados…

-Se reunió como también se reúne con el presidente de Siemens y de otras multinacionales que quieren invertir en la provincia. ¿Cómo no lo va a hacer?

-¿Por qué hay tanta polémica con las explotaciones mineras de la cordillera, si es que no contaminan?

-Hay muchos intereses para que a la minería le vaya mal. Primero, cuando se cae el muro de Berlín, las ideologías marxistas se replantean su continuidad y comienzan la defensa del medio ambiente, que pasó a ser su activismo.

Por otro lado en la minería los mayores inversores son multinacionales, porque una inversión de 5 mil millones de dólares no la hace ningún argentino. En Argentina se invierte a plazo muy corto y en este caso hay que esperar 15 a 20 años.

Después está la sociedad de derecha argentina, que es la peor. Ocurre que la minería esa la madre de la industria en zonas agropastoriles, donde generan una sociedad industrial e invade a la sociedad tradicional que no quiere una modernización. Un obrero en la minería gana varias veces más que uno rural. Por eso, una cosa es hablar de la minería y otra de la distribución de la renta minera.

-¿Considera entonces que los efectos de la minería son menores?

-Mire, la ciudad que más contamina en el país se llama Buenos Aires. El río que más contamina se llama el riachuelo. La zona más contaminada es la pampa húmeda, donde se eliminó toda la biodeverisidad. Yo antes venía desde San Juan y estaba lleno de mariposas. Hoy ya no.

Las demandas por la ecología se hacen en los lugares donde no están los poderosos de Argentina. Nadie habla de la contaminación en Buenos Aires y La Pampa Húmeda.

-¿Por qué se opone a la prohibición de la minería en la zona periglaciar?

-Porque los glaciares son todo bloque de hielo perenne que alimenta el suelo hídrico. Si nieva todo se congela pero luego se derrite. Así es la puna.
-Otra acusación es que en los reservorios de agua se concentra cianuro

-Sólo el 10% del cianuro que se usa en el país se destina a la minería. ¿En qué se usa el resto? ¿Dónde? En una universidad de la región escuché una vez que preguntaban qué pasaba si un cargamento de cianuro se cae. Les respondía que el cianuro se traslada en bloque así que se volvía a juntar y a cargar. ¡Fue en una universidad! ¡Por favor!

-¿La minería a cielo abierto tampoco contamina?

-Claro que no. Porque se hace a través de implosiones y con una tecnología moderna, un sistema que se usa en el mundo para destruir edificios.

-¿Por qué San Juan concentra su economía en la minería?

-Es muy sencillo: somos un triángulo donde sólo el 3 por ciento del territorio es factible de explotación agrícola. Hace unos 10 años éramos 250 mil sanjuaninos y algo teníamos que hacer, por eso empezó a crecer esta actividad en la cadena montañosa.

-La presidenta ya anunció que no va a vetar la ley de glaciares como hizo hace dos años ¿Qué ocurrirá si pasa el Senado?

-Nada porque, por sobre todo, es anticonstitucional, porque las provincias tienen derecho sobre sus recursos naturales, como indica el artículo 124 de la Constitución. Ya hay proyectos en las legislaturas provinciales que lo aclaran.