El Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, volvió al centro de la polémica luego de protagonizar junto al titular de la Sigen, Daniel Reposo, de una riña con empleados de Papel Prensa.

A ese efecto, a Moreno y Reposo los denunciaron en la Comisaría 1º de Capital Federal por “lesiones y amenazas”. La Política Online pudo acceder a la denuncia, en la que el jefe de Finanzas de la empresa, Carlos Aguirre, y su abogado José María Soaje Pinto, relatan como fue el violento episodio.

Los denunciantes explicaron que alrededor de las 9 de la mañana de hoy se encontraron junto a Moreno, Reposo y otras nueve personas en el cuarto piso del edificio de Papel Prensa.

Una vez que ingresaron a una de las oficinas del directorio de la empresa, Soaje Pinto, de 60 años de edad, se disponía a sentarse en uno los extremos de la mesa oval, cuando Moreno lo increpó preguntándole: “Quién carajo te paga”. El abogado respondió “¿Cómo?”, por lo que el funcionario kirchnerista le volvió a indagar “Quién carajo te paga”.

Luego de que Soaje Pinto le retrucara “A vos qué carajo te importa”, Moreno se le abalanzó y lo tomó del saco, como para pegarle una trompada, según consta en el certificado de la denuncia. Allí comenzaron a intervenir varios de los presentes y el titular de la Sigen dio vuelta a la mesa y le propinó una trompada en la boca a Soaje Pinto, partiéndole el labio superior.

Luego de eso, algunos de los presentes, sumados a gente que ingresaba a la oficina, se sumaron en la golpiza e incluso amenazaron de muerte al abogado, que declaró que piensa que le quebraron un dedo de la mano, además de romperle la ropa.

En ese contexto, Moreno le arrojó una silla a Aguirre, uno de los directivos de Papel Prensa a quienes “vive verdugueando”, según dijeron fuentes de La Política Online. Pero una vez que Soaje Pinto se le plantó, el secretario de Comercio Interior se puso pálido y le empezaron a temblar las manos.

Esta representa la segunda vez que Moreno recula cuando le generan resistencia física. Ya le había pasado con el diputado radical proveniente de la Federación Agraria, Ulises Forte, que le había dicho que le iba “a bajar los dientes”.

Como pudo saber este medio, una vez que se calmó la situación, Moreno se dio cuenta de que este episodio podía hacerse público y usarse en su contra, por lo que, compungido, comenzó a decir “me mandé una cagada”.

Para tapar lo sucedido, Moreno guardó un pañuelo con la sangre de Soaje Pinto dentro de otro pañuelo y luego se lo dio a su chofer para que lo escondiera.

La versión de Reposo

Muy distinta es la versión que salió a dar el Gobierno a través de Reposo. El síndico dijo que “todo sirvió para que nosotros no podamos tomar la declaración” y que fue Soaje Pinto quien atacó a Moreno con insultos y lanzando golpes de puño.

"Aguirre vino con un abogado, le explicamos cuál era la situación, que no era necesario su abogado, y este hombre, Soaje Pinto, que fue defensor de neonazis, comenzó a decirle a Moreno que ’a todos los montos me los voy a llevar puestos y vos sos el próximo’, y también a revolear trompadas", detalló Reposo.

Agregó que nunca había visto una situación similar, "y llevo 20 años como síndico en distintas empresas". "Estábamos trabajando en una investigación por retornos", confirmó el funcionario.