Néstor Kirchner quizá cumplirá su última función como diputado mañana a las 11 cuando participe por primera vez de una reunión del bloque Frente para la Victoria-PJ, por el que, hasta ahora, pasó sin pena ni gloria y, sobre todo, sin participación en una sesión ordinaria.

La reunión con el ex presidente estaba pautada desde el lunes, tal vez cuando nadie preveía que la sesión de este miércoles se frustraría por falta de quórum, ante otra ausencia del bloque kirchnerista y la imposibilidad de la oposición de reunir el quórum.

En el bloque todavía no existió una comunicación formal sobre la renuncia de Kirchner a su banca para asumir como presidente de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) el martes, cuando ese organismo se reúna en Buenos Aires. Pero ya es casi un hecho que así será, y que su lugar lo ocupará Dante Dovena, fiel a la Casa Rosada.

Pero en su rol de jefe político, el ex presidente deberá mañana responder al fastidio que diputados de su bancada le expresarán respecto a la parálisis que tiene la Cámara por faltas de acuerdos entre oficialismo y oposición. “Ya a nadie le causa gracia esta situación, que trae aparejado un fuerte costo político”, contó un integrante del bloque K a LPO.

La misma fuente relató que esa sensación quedó reflejada tras la sorpresiva cancelación de la sesión de este miércoles. “Ya nadie festeja esas situaciones, ni siquiera se oyen chascarrillos”, graficó.

Con su presencia, Kirchner intentará evitar que haya diputados de su bloque que repitan la conducta de la senadora Adriana Bortolozzi, quien ya se desentiende de la decisión que tome su bloque y se sienta en el recinto antes que llegue el resto de la bancada.

Eso fue lo que hizo esta semana, cuando, por primera vez en el año, el Frente para la Victoria-PJ había acordado con la oposición dar quórum. En Diputados, por ahora, no hubo ningún K que llegue a tanto.