El escándalo por el espía Ciro James y Jorge “el Fino” Palacios por las escuchas ilegales podría terminar en más que un dolor de cabeza para Mauricio Macri.

Es que la Cámara le dio hoy vía libre al juez federal Norberto Oyarbide para que avance, si es que lo desea (y todo indica que así será) contra el jefe de gobierno en la causa.

En concreto, la sala I confirmó el procesamiento con prisión preventiva por asociación ilícita del ex jefe de la Policía Metropolitana y para el espía que estaba contratado en el ministerio de Educación de la mano de Mariano Narodowski.

De esta manera, la Justicia ratificó el fallo de Oyarbide, quien había ampliado los procesamientos, incluida una funcionaria judicial y cinco policías de Misiones, de donde salieron las órdenes de las escuchas.

A partir de este fallo, el juez podría citar para la semana que viene a Macri a Tribunales para comparecer, al igual que el ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro.

Cerca de Oyarbide apuntan que el magistrado está convencido que tiene la suficiente evidencia para procesar a Macri por las escuchas ilegales y que tendría probado que utilizó el espionaje como arma en contra de varios familiares y personas allegadas que quería investigar.

¿Qué estrategia tuvo el juez hasta ahora? Como anticipó LPO, Oyarbide decidió esperar a que la Cámara confirme los procesamientos antes de llamar a Macri a declarar. Básicamente porque de esa forma se validaron todas las pruebas que fue recogiendo desde que comenzó con la causa. Y no es menor: la recolección de indicios fue objeto de numerosas impugnaciones.

Fuentes de Tribunales explican a este medio que el magistrado tiene muy presente el caso de Federico Faggionato Márquez, quien avanzó contra Francisco de Narváez en plena campaña y fue finalmente destituido.

Por ello, inteligente, decidió tomar recaudos antes de procesar a Macri para no caer en errores infantiles que le cuesten el puesto. De hecho entre todas las pruebas que tiene, muchas están basadas en los juzgados de Misiones, cuyos magistrados se negaron a declarar.

Un dato más ilustra la situación: esta semana Oyarbide procesó a Ricardo Jaime y su decisión fue bien vista por la oposición y varios medios de comunicación.

Si bien en el macrismo en reiteradas oportunidades, off the record, creen que si el jefe comunal fuera a Tribunales sería una foto que lo beneficiaría en su pelea por ser presidente, la cuestión no es tan sencilla: un procesamiento podría complicar seriamente sus aspiraciones políticas.

Por su lado, desde la Legislatura porteña varios diputados opositores comenzaron a pensar que sería fundamental, si Macri es llamado a indagatoria, convocar a una comisión investigadora que trabaje sobre tema del espionaje.

La idea que empezaron a barajar en la oposición es que a partir de un informe detallado de una futura investigación, y mientras paralelamente se desarrolla la causa judicial, al igual que en Cromañon, se podría llegar hasta un pedido de juicio político.