Daniel Scioli salió airoso de su petit choc con Aníbal Fernández y consiguió, con una cintura política pocas veces vista en un mandatario que elige el diálogo a la confrontación, 200 millones de pesos para hacerle frente a su principal problema en la provincia: la inseguridad del Conurbano.

La Política Online anticipó en la nota titulada “Cortocircuitos entre Aníbal y Scioli por el plan de seguridad” que el gobernador bonaerense había despedido a toda la gente del jefe de gabinete de la Nación que trabajaba en el Banco Provincia.

Scioli efectuó esa movida para meter presión ante el estancamiento del Plan de Seguridad anunciado con bombos y platillos el año pasado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el entonces jefe de Gabinete, Sergio Massa, cuando el ministerio de Justicia y Seguridad estaba en manos de Aníbal.

La maniobra le dio resultado al gobernador y ayer recibió de parte del Gobierno nacional, junto a una treintena de intendentes, la noticia de que el Conurbano será patrullado por mil policías más.

Desde la Gobernación desmintieron que haya una puja entre Scioli y Aníbal. Lógicamente, reconocer una cosa así generaría un descalabro institucional.

Como sea, con el convenio que firmó con el ministro de Justicia y Seguridad, Julio Alak, Scioli se asegura una transferencia de 200 millones de pesos para comprar patrulleros, contratar vigiladores e instalar videocámaras, un mecanismo que se había iniciado el año pasado con el envión del anuncio, pero que estaba paralizado hasta ayer.

Massa y Bruera

Si bien el encuentro de ayer en La Plata estuvo lejos de convocar a la totalidad de los intendentes bonaerenses, ya que fueron una treintena del grueso de los 134 jefes comunales de la provincia, hubo dos ausencias elocuentes.

No estuvieron presentes los intendentes de Tigre y La Plata, Sergio Massa y Pablo Bruera, que desde el oficialismo son vistos con recelo por sus estrategias postkirchneristas a lo largo del territorio bonaerense.

Conocedores de los avances del Plan de Seguridad dijeron a La Política Online que Massa faltó porque ya recibió casi todo los fondos destinados a Tigre, que según trascendió serían 5,5 millones de pesos.

“Lo primero que hizo Massa tras anunciar el plan el año pasado fue asegurarse que llegara la plata a Tigre”, dijeron a este medio desde el ámbito político bonaerense.

En tanto que el faltazo de Bruera fue de un carácter menos técnico. Es que quien encabezó el encuentro junto a Scioli fue su eterno rival y antecesor en la municipalidad platense, Julio Alak.

Como dijeron desde la Comuna de La Plata a La Política Online, Bruera ya tiene agendada una fecha importante para contrarrestar el avance de su enemigo tanto en la ciudad de las diagonales como en la provincia.

Para el próximo 10 de abril, en el hotel 13 de julio de Mar del Plata (histórica ciudad de anuncios y lanzamientos), el bruerismo organizó un “plenario multitudinario” de militantes de toda la provincia de Buenos Aires.