Cristina Kirchner utlizó el escenario montado para el acto central por el Día Nacional por la Memoria y la Justicia diseñado para reflexionar las trágicas consecuencias del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 en la ex Esma, para concretar una nueva carga contra el grupo Clarín.

En el todavía provisorio "Espacio para la Memoria, la Verdad y la Justicia" que se intenta construir en lo que fue uno d elos mas siniestros centros de detención clandestinos, la Presidenta abogó por el rápido término de los juicios contra los represores y se refirió puntualmente a la causa por los hijos de la dueña del Grupo Clarín, Ernestina Herrera de Noble, sospechados de ser hijos d edesaparecidos apropiados por los represores.

"Queremos que se termine este capítulo tan trágico de la historia con verdad y justicia", dijo la Presidenta y anunció que en el caso Noble si "no hay Justicia", acompañará "ante tribunales internacionales" el reclamo de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, para conocer la identidad de Felipe y Marcela Noble. "La voy a acompañar a otros tribunales internacionales para demandar justicia", sentenció.

El discurso pidiendo celeridad a la justicia se vincula con la fuerte polémica que se desató la semana pasada, cuando menos de 24 horas antes de que la Justicia comparara el ADN de los hijos de la dueña de Clarín con el banco de datos geneticos que contiene muestras de cientos de desaparecidos, la Sala II de la Cámara de Casación Penal suspendió la medida, a pedido de los abogados de Ernestina de Noble (ver notas vinculadas). 

En esta causa las Abuelas de Plaza de Mayo son querellantes y el kirchnerismo no oculta su interés por motorizar la causa en el marco del conflicto que mantiene con el Grupo Clarín.

Durísima con el Grupo Clarín, la Presidenta dijo que a pesar de la existencia de un poder mediático extorsivo, "casi mafioso", acompañará el reclamo de la Abuelas en la causa Noble.

Cristina evaluó que esta causa plantea "uno de los momentos más difíciles", en el que se verá si "nuestra justicia será capaz de atravesar esta verdadera prueba de ácido para saber si vivimos en democracia".

"Finalmente, luego de tantos años de impunidad por el poder mediático, vamos a poder saber y conocer realmente la identidad que usted está tratando denodadamente de buscar", afirmó mirando a Carlotto.

"Confío en que finalmente va a haber justicia, pese a ese inmenso poder casi extorsivo sobre políticos, jueces, hasta sobre empresarios, casi un poder mafioso, confío en que vamos a poder sobreponernos y conocer realmente esa identidad", agregó en uno d elos párrafos más contundentes.

Incluso, se comprometió ante Carlotto y ante "todos los argentinos" a que, "si no encontramos justicia en la Argentina", ella la acompañará "a otros tribunales internacionales en demanda de justicia".

Mirando directamente a Estela de Carlotto, la Presidenta agrego: “Estela, Rosa, las abuelas, que buscan a sus propios nietos, pero ya devolvieron otros. Cada uno que aparece es una victoria sobre el olvido, sobre la muerte, y es esencialmente una victoria del Estado de Derecho (lo reiteró a viva voz cuatro veces) de la calidad institucional que tanto reclaman”.

¿Cómo puede haber estado de derecho sin identidad?, se preguntó.

“Nacés y tenés que saber quién sos. Sino, no tenés libertad ni podes elegir”, afirmó, para luego enfatizar: “Queremos que se aplique la justicia con los jueces de la Constitución y que termine este capítulo tan trágico y podamos dar vuelta la página de la historia, pero con dignidad y justicia; no es tanto pedir”, afirmó.

“No quiero vivir en un país que le reclama por ciudadanos desaparecidos –prosiguió-. La primera vez que acompañé como senadora a mi compañero de toda la vida y entrevistamos al presidente de Francia (por Jacques Chirac), que no era precisamente de izquierda, me quedé sin respuesta cuando dijo que la sociedad francesa no podía entender que quien fuera responsable de la desaparición de ciudadanas de su país todavía estuviera en libertad”.