La “buena noticia” que Mariano Recalde anunciaría en el Congreso -el nuevo Plan de Gestión y Negocios de Aerolíneas Argentinas para los próximos cinco años-, se vio empañada por el escándalo que produjo el viaje a Uruguay –en un Boeing 737-700- de Recalde y amigos del gobierno para ver a la selección argentina de fútbol.

Antes del anuncio por el Plan de Gestión y Negocios, Recalde aclaró que no era casualidad que el tema estallara justo hoy: “es una noticia de hace 8 días”, aseguró, para luego aclarar que varios medios se encargaron de publicar información errónea. También confirmó que Facundo Moyano integra la lista -que solicitó De Vido- de los pasajeros del repentino vuelo. 

A su vez, repitió que “el vuelo se realizó en el Boeing 737-700 porque estaba fuera de uso” y era el único avión disponible, por lo que utilizaron recursos ociosos y hasta “Aerolíneas Argentinas, en ese vuelo, no solo cubrió los costos, sino que obtuvo una ganancia de 10 mil pesos”: con esto, afirmó que “la decisión de agregar un vuelo fue comercial”, y que los pasajes costaron unos 100 dólares, más caros que lo habitual.

Según Recalde, el contingente no era VIP, sino que lo único que se hizo fue agregar un vuelo porque había sobreventa de pasajes, y además argumentó que varias empresas lo hicieron. A pesar de todo, no se vendieron todas las plazas del viaje.