Con la presencia de Cristina Kirchner y la llamativa ausencia del jefe de Gobierno porteño, Mauiricio Macri, se realiza el acto de conmemoración por el atentado contra la AMIA que el 18 de julio de 1994 mató a 85 personas y provocó heridas a más de 300.

Es la primera vez que la Presidenta va la conmemoración por el atentado contra la mutual judía, y es la primera vez que Macri no va. Es que en los discursos que pronunciarán el del presidente de la AMIA, Guillermo Borger, y el del representante de los familiares, Sergio Bursztein, además de insistir en el pedido de Justicia se apuntará al nombramiento de Jorfe "Fino" Palacios, como jefe de la policía porteña.

Palacios es cuestionado por su posible encubrimiento en el atentado.

"Es una designación que antes de que ocurriera la estábamos cuestionando no sólo nosotros sino todas las agrupaciones de los familiares de las víctimas del atentado. Es un hecho que no podemos eludir", declaró ayer Burztein y recordó que el ex comisario apoyado por Macri "está siendo investigado y todo indica que próximamente va a ser procesado por encubrimiento en una causa por irregularidades con respecto al atentado a la AMIA".

Borger, por su parte, añadió: "La AMIA no revoca ningún tipo de funcionario pero, sin desmerecer la honestidad de Palacios, no vemos con buenos ojos la designación de una figura cuestionada".

El acto, organizado por la AMIA, la DAIA y los Familiares, se inicia, como todos los años, con el toque de sirena puntualmente a las 9.53, hora en que se produjo la explosión. La conmemoración de este año se postergó un mes por la Gripe A.