El asado que anoche compartieron los diputados del Frente para la Victoria con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, fue el escenario ideal para que los legisladores hicieran catársis y se explayaran en críticas hacia el "destrato" que recibieron de los antecesores del quilmeño, Sergio Massa y alberto Fernández.
El propio Aníbal Fernández apenas llegó a la sede del PJ, donde se celebró la reunión, puso de relieve diferencias de manejo político entre él y sus antecesores, en especial Alberto Fernández, al señalar, palabras más palabras menos, que ambos ex funcionarios "tiene nivel y formación, pero yo tengo sensibilidad política", indicaron distintos participantes del encuentro, según revela un cable de la agencia DyN.
Además de prometer que será un ministro que irá al Congreso todas la veces que sea necesario "a defender los proyectos que se precisen", recordó que, durante las anteriores gestiones, "cuando un gobernador o algún dirigente venía a verme y necesita resolver temas con el gobierno, yo llamaba al jefe de gabinete, pero no los atendían. En cambio, si llamaba al presidente, siempre los recibía".
"Aníbal es un militante, vino a dejar en claro eso, y a decir que piensa poner la cara cuando sea necesario", comentó otra fuente, que estuvo en la reunión a la que asistieron 85 diputados, sobre un total de 111 que tiene el Frente Para la Victoria.
Según las fuentes, otro que tiró dardos contra Alberto fue el bonaerense Dante Dovena, a lo largo de una cena que tuvo como objetivo alinear y mejorar la relación con la tropa parlamentaria, donde comenzaron a escucharse quejas cada vez más frecuentes a favor de una mayor atención por parte de la Casa Rosada.