Sin acceso a los mercados financieros, el Gobierno busca fondos en lso organismos estatales superavitarios y continúa endeudánose con la Anses. Según eld iario La Nación, en su programa de emisión de deuda pública, el Gobierno aprobó la suscripción de Letras del Tesoro por $ 1.600 millones por parte de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), que gestiona los recursos del sistema previsional.
Una resolución conjunta de las secretarías de Hacienda y de Finanzas, publicada en el Boletín Oficial de ayer pero que data de mediados de diciembre de 2008, da vía libre para la colocación de ese monto de deuda para financiar al Tesoro, mediante la emisión de letras a 90 días y a una tasa del 12,80% anual.
LA NACION intentó conocer si la emisión efectivamente se había concretado, pero hasta anoche no pudo tener la confirmación por parte de fuentes del Gobierno, desde donde explicaron que por "demoras burocráticas" se estaba publicando recién ahora una resolución que fue aprobada cuatro meses atrás.
El lunes pasado se conoció una operación de renovación de Letras que ya habían sido suscriptas por la Anses por un monto de $ 1500 millones. Según datos de la cartera de Economía, al 31 de diciembre del año último el organismo de la seguridad social tenía Letras por un $ 8450 millones, sobre un total de $ 13.786 millones colocadas entre diferentes entes estatales.
No es la única deuda del Estado que está en poder de la Anses. El fondo de garantía del sistema de reparto que administra Amado Boudou mantiene también fuertes tenencias de títulos y bonos que habían sido adquiridos por las administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones (AFJP). En noviembre del año pasado se dispuso por ley el traspaso al Estado de todo el fondo acumulado por los afiliados a esas empresas. A partir de esa estatización dejó de emitirse información respecto del fondo y su gestión, por lo que no está claro cuál es el monto de deuda pública que está allí.
La estrategia de recurrir a organismos públicos para obtener financiación está siendo utilizada desde hace tiempo por el Gobierno, sin acceso a los mercados internacionales cerrados por la crisis global, pero también por la desconfianza para invertir en la Argentina.
Entre fines de 2008 y lo que va de este año distintos organismos suscribieron deuda de corto plazo -entre Letras y emisión de Pagaré y entre nuevas emisiones y renovaciones- por un total de $ 11.657 millones, según surge de resoluciones publicadas en el Boletín Oficial.
En el caso de la Anses, un informe del diputado Claudio Lozano (Proyecto Sur-Capital Federal) expresa que la intención oficial no sólo es renovar la deuda existente durante este año, sino también suscribir nuevos títulos, en gran medida con el excedente que le quedaría al organismo por la derivación a sus arcas de los aportes de cuatro millones de trabajadores, que hasta el año último iban a las AFJP.