Reuniones reservadas en despachos y oficinas, frenéticos llamados telefónicos y un minucioso conteo de votos. La Casa Rosada hacía los cálculos de su última jugada: mandar al Congreso un proyecto de ley para anticipar las elecciones de octubre al 28 de junio.

Sólo anoche se calmaron los ánimos oficialistas después de que el conteo aseguraba unos 134 votos positivos en la Cámara de Diputados. Es que se necesitan 129 escaños para aprobar la reforma electoral.

El presidente de la Cámara baja, el jujeño Eduardo Fellner, y el jefe del bloque oficialista, Agustín Rossi, tranquilizaron ayer a varios ministros nacionales, aseguró el diario La Nación, cuando les aseguraron por teléfono que tenían la cantidad suficiente de votos para aprobar la iniciativa. Rossi hasta hizo su propia cuenta. Afirmó que iba a contar "con 140 votos" cuando el proyecto ingrese en el recinto.

La preocupación le sobrevino al Gobierno cuando el PRO y el peronismo disidente decidieron conformar un interbloque opositor después de que algunos de sus miembros, como Francisco de Narváez, habían adelantado su apoyo la semana pasada. Y se unió así al rechazo que ya anticiparon la UCR, la Coalición Cívica y el Socialismo a la iniciativa que la presidenta Cristina Kirchner remitió anoche a la Cámara de Diputados y que empezará a ser discutida esta tarde en la Comisión de Asuntos Constitucionales hoy a las 16.

Fue un cimbronazo para el oficialismo que vio en esta actitud la posibilidad de que se extendiera hacia otros partidos.

El interbloque Solidaridad e Igualdad anunciaron anoche que finalmente se abstendrán de ir a la sesión especial prevista para el miércoles y no darán quorum. Sin embargo, por la tarde el propio Claudio Lozano, de Proyecto Sur, había explicado a La Política Online que si el Gobierno establecía en la misma reforma en que se adelantaban las elecciones, la boleta única u otras modificaciones por las que el bloque viene pidiendo hace años, quizás lo apoyarían.

Indecisos

Anoche había al menos nueve diputados de distintos bloques sin explicitar la posición que adoptarán mañana, cuando el oficialismo avance con la votación del adelantamiento de las elecciones nacionales a junio. Según el diario Clarín en la oficina de la diputada María Inés Diez, representante del Partido Renovador salteño, respondieron: "La diputada está en Salta, pero en el interior de la provincia y no la pudimos contactar. Recién mañana (por hoy) nos vamos a comunicar con ella". Casi las mismas palabras se escucharon en el despacho de Mónica Torfe, compañera de bloque de Diez. El Partido Renovador tiene su interna: unos apoyan al gobernador salteño Urtubey, otros están cerca del PRO.

El sociólogo Francisco Delich está alineado en la política provincial cordobesa, con el intendente de la Docta, Daniel Giacomino, de muy buen diálogo con el gobierno nacional y enfrentado con su ex socio político y antecesor en el cargo, Luis Juez. Si bien Delich apoyó distintas iniciativas K en la Cámara Baja, también demostró independencia en ciertas oportunidades, como cuando se votó la ley de blanqueo de capitales. ¿Apoyará al FPV?

Los otros que todavía no se pronunciaron son Jorge Obeid, Ariel Dalla Fontana y Walter que responden a Reutemann. Pese a que Roxana Latorre anticipó que no apoyarán la ley Obeid dijo: "Estoy esperando hablar con Reutemann (de vacaciones en Brasil) para definir una posición". El kirchnerismo no contaba anoche los votos de Santa Fe como porotos propios.

Una incógnita para muchos representa la posición de Norberto Erro, radical de la Concertación. Si bien siempre el oficialismo lo contó como"leal", las dudas surgen por estar alineado Erro con el bonaerense Gustavo Posse, intendente de San Isidro, cada vez más crítico de las políticas K.

Se desconocía también la posición de los fueguinos Leonardo Gorbacz y Nélida Belous, quienes responden a la gobernadora Fabiana Ríos. Ninguno de los dos estuvo ayer en la reunión del bloque Solidaridad e Igualdad (SI), en la que siete de sus miembros decidieron no dar quórum.

En Comisión

Mientras tanto, el proyecto escrito en Olivos por el matrimonio Kirchner empezará a ser discutido esta tarde, a las 16, en la Comisión de Asuntos Constitucionales, en la que el kirchnerismo cuenta con mayoría para firmar el dictamen y así poder habilitar la sesión especial pedida para mañana a las 11.

Según el diario Clarín, las estimaciones parlamentarias indican que el kirchnerismo contaría con el voto favorable de 20 de los 35 miembros de la comisión, 17 del Frente para la Victoria y tres aliados: el radical K, Hugo Prieto; Vilma Ibarra, de Encuentro Popular, y Alicia Comelli, del Movimiento Popular Neuquino.

En el Senado, pasaría como un trámite

Con este panorama, la estrategia kirchnerista consistirá en que el debate convocado de urgencia por la titular de la comisión, la peronista bonaerense Graciela Camaño, se convierta en un mero trámite para agilizar su tratamiento en el recinto al día siguiente. Es que, según el reglamento , la aprobación del dictamen es necesaria, para evitar que sean exigibles los dos tercios de los votos -que el oficialismo no conseguiría- a fin de transferirle al conjunto de la Cámara la tarea que le compete a la comisión. De esta manera, el oficialismo podría girar esta semana el proyecto al Senado, donde a pesar del rechazo del bloque de Carlos Reutemann y de Hilda “Chiche” Duhalde, los números le favorecen al kirchnerismo, que contaría hasta ahora con 40 votos seguros para sancionarla, una vez que la apruebe la Cámara Baja.

Ayer Roxana Latorre, compañera de bancada del Lole le confirmó al programa Pruro Periodismo de radio El Mundo. “Vamos a votar negativamente -dijo- porque habíamos apoyado a fines de 2004 la anterior reforma del código electoral que hoy está rigiendo y ahora quieren modificar".

Chiche Duhalde también se opuso. "Nunca estuve de acuerdo -afirmó ayer-, me parece un acto de irracionalidad, un disparate de un Gobierno que criticó el adelanto electoral de Catamarca y terminó haciendo lo mismo para el país".

El kirchnerismo cuenta, así con 34 "incondicionales", más dos que ya estarían convencidos (el misionero Luis Viana y el puntano Daniel Pérsico, que habían adelantado sus diferencias con el bloque) y otros 3 de los que habían votado en contra en el tema del campo (Elena Corregido, Teresita Quintela y Roberto Urquía). Y podrían sumar al neuquino Horacio Lores, aseguró el matutino.

Y hay 29 votos seguros en contra de la iniciativa oficial: 10 de la UCR, 2 "radicales K", 2 de la Coalición Cívica, 5 del PJ disidente, 4 que se fueron del bloque oficialista, 1 socialista, 2 bussistas y 3 provinciales.

En esta cuenta quedan sólo tres que aún no se definieron, explicó el diario: el catamarqueño Ramón Saadi (quien anunció que se iría del bloque K pero todavía no oficializó nada) y los dos representantes del ARI de Tierra del Fuego. Estos últimos podrían sumarse al voto positivo.

Sin embargo, una vez que el oficialismo llegue a los 37 votos (la mayoría absoluta de la Cámara de 72 miembros) el resto ya no importa cómo se comporten porque estará asegurada la sanción del proyecto.