La ola de estatismo tardío del kirchnerismo en su hora de declive enfocó una nueva víctima: El Banco Hipotecario. Como en todos los debates que por estas horas tensionan al gobierno, las aguas se dividen entre un sector autodenominado “racional” que lidera el jefe de Gabinete Sergio Massa; y los “irracionales” que responden a Néstor Kirchner.

La novedad es que luego de pasar una temporada en el infierno –o el paraíso, según se mire-, el titular de la Anses, Amado Boudou, regresó a su viejo amor y volvió a alinearse con Massa. Este funcionario se había distanciado del jefe de Gabinete durante la estatización de los fondos de la Afjp, que ejecutó según los deseos de Kirchner.

“Amado se dio cuenta que Sergio esta en una tarea de preservación política y en esa línea entendió que ya no es un buen negocio apoyar todas las locuras que pide Kirchner”, señalaron a La Política Online fuentes del gobierno, que confirmaron que el titular de la Anses volvió a ubicarse bajo el ala de su viejo padrino político, luego de pasarse un tiempo experimentando las sensaciones extremas a las que es afecto el kirchnerismo explícito.

Massa, Boudou y Sergio Chodos –a cargo de las inversiones de la Anses-, hace por lo menos u mes que mantienen discretísimos diálogos con el titular de IRSA, Eduardo Elsztain, actual mandamás en el Banco Hipotecario. En esas charlas, originadas por iniciativa del empresario, se comenzaron a evaluar alternativas para revivir el mercado de créditos hipotecarios, hoy inexistente.

Entre los papers que circularon se barajó desde la creación de una Agencia Hipotecaria –íntegramente estatal-, hasta la posibilidad que debaten en la actualidad: inyectar en el Banco Hipotecario miles de millones de la Anses –o al menos 1.000 millones- y con ese dinero dar créditos a tasas “accesibles”, que podrían rondar el 15 por ciento.

A cambio, lógicamente, el Estado exigiría un mayor control o directamente cogestión del banco que seguiría contando con una presencia relevante de IRSA. Esa es la versión “racional” de la movida que tiene sus inconvenientes. “En primer lugar, nada garantiza que en este marco de crisis global y local alguien tome créditos al 15 por ciento”, afirmó a La Política Online una fuente del mercado.

“Y en segundo lugar, Boudou está muy confundido. No sabe si se quiere distanciar definitivamente de Kirchner, si quiere a Elsztain adentro del Hipotecario o no, si mejor no hacer nada y seguir licitando fondos como hasta ahora”, agregó la fuente.

Un león herbívoro

Frente al trío Massa-Boudou-Chodos se erige, una vez más, la omnipresente figura de Néstor Kirchner, que amenaza con una estatización compulsiva del Hipotecario. Pero la pregunta no es que quiere hacer el ex presidente, sino si puede hacerlo. Aún entre los kirchneristas que hablan con el ex presidente, reconocen que “Néstor ya no es el de antes”.

Una muestra de este declive para la particular lógica kirchnerista fue la extraña jugada de la Junta Nacional de Granos. “El Kirchner todopoderoso de antes anunciaba la nacionalización del comercio de granos y a otra cosa. En cambio en esta ocasión lo filtraron a los medios para ver como impactaba y ante el rechazo lo dejaron si efecto”, señaló la fuente, que agregó: “además Kirchner sabe que en el Congreso, esa ley no pasaba, ahí está empezando a sentir los límites a su poder”.

Como sea, hoy el Estado posee en el Hipotecario apenas un director y ningún manejo real del banco. Para que entren fondos de la Anses, eso debería cambiar. Pero no es la única opción que manejan Massa-Boudou.Chodos.

Los otros candidatos

La idea de contar con un banco propio es bastante obvia cuando se tiene lo más importante: el capital. Con un flujo anual de fondos que algunos estiman entre 18 y 25 mil millones, la Anses está en condiciones por lejos de fundar su propio banco o fondear alguna institución y pasar a controlarla. Hoy estos fondos se están volcando al mercado a través de licitaciones en las que participan bancos públicos y privados; o mediante la creación de fideicomisos y varios instrumentos más.

“La idea de Massa y Boudou no es eliminar a los intermediarios, es convertirse en los intermediarios entre la plata de los jubilados y los negocios”, explicó a La Política Online un miembro del gobierno.

En esta línea lo primero que descartaron es girar los fondos al banco Nación –que hubiera sido lo más sencillo y lógico-, porque perderían el control directo del dinero. “En el Nación tienen que enfrentar una línea experimentada que conduce el gerente General Juan Carlos Fabrega”, agregó la fuente.

Entonces miraron al prolijo Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) que conduce Miguel Peirano. Pero esta institución es una de las pocas de la Argentina que goza de la calificación “Investment grade” y si se pone a financiar fideicomisos de obra pública y de consumo –como los de las cadenas de electrodomésticos– podría perderla.
Avanzaron entonces sobre el área privada. Y crease o no, el primero en la lista fue la filial local del ahora alicaído Citybank. Es que este banco tiene no pocos nexos con el trío que encabeza Massa. El titular del City en la Argentina es Juan Bruchou, pariente de Enrique Bruchou, líder del poderoso estudio de abogados Bruchou, Fernández Madero & Lombardi, especializado en operaciones financieras.

¿Y esto qué tiene que ver? Que el buenazo de Chodos trabajó antes y después de los distintos cargos que ocupó en el gobierno en este estudio. Nada mas. También se mencionó a la filial local del sudafricano Standard Bank en el que participan los Werthein. Pero por algún motivo las negociaciones no avanzaron y ahora todos los reflectores apuntan al Hipotecario.