Se venía anunciando en varios medios: el gobierno nacional se apresta a limitar los traspasos de los afiliados de las obras sociales hacia las empresas de medicina prepaga.

Todo un gesto para calmar las turbulentas aguas que dividen al kirchnerismo de la CGT de Hugo Moyano, que sigue reclamando aumentos salariales, en especial este año.

Según pudo saber La Política Online, Cristina Kirchner ya tiene en su despacho el decreto que le preparó el Superintendente de Servicios de Salud, el ex abogado de los camioneros, Juan Rinaldi.

Luego de que el gobierno nacional le rechazara a Moyano el pedido por un plus salarial, la relación se había enfriado. Sin embargo la idea de este decreto es que una parte importante de los afiliados que emigran a entidades con acuerdo con prepagas permanezcan en la obra social que manejan los sindicatos de la CGT.

Para esto, se espera que se amplíen las exigencias por antigüedad para efectivizar el traspaso (se habla de seis meses de mínimo) y habilitar el libre retorno a la entidad de salud de origen, según publicó El Cronista hace algunos meses ya.

Hasta hoy un trabajador puede traspasar la totalidad de sus aportes, es decir un 3% de su sueldo más otro 6% en concepto de contribución del empleador, a una prepaga. Así, cuanto mayor es el salario, más dinero recibe la obra social.

Las obras sociales, producto de los desmanejos de los gremialistas y sus paupérrimas coberturas de salud en muchos casos, sufrieron una merma importante en sus ingresos. Por ello, en la CGT creen que mejorarán sus ingresos que actualmente se ubican en 12 mil millones de pesos anuales para 11 millones de afiliados (más 7,3 millones de familiares).

La oposición alerta

A sabiendas de esto, la oposición encabezada por el PRO, la Coalición Cívica y la UCR volverían a poner el tema en la agenda política, a pesar de los deseos del oficialismo, que busca que el decreto pase desapercibido. Por ello altos dirigentes de los tres espacios están evaluando un rechazo conjunto a la futura medida del gobierno.

Si bien todavía no está confirmado quiénes participarán finalmente, la intención y los diálogos para llevar una acción en conjunto avanzan por estos días.

“La idea, como en otros casos, es que la oposición se una para rechazar los cambios que se vienen. Además demostraríamos que a pesar de todo lo que se habló en el verano, la oposición sigue junta”, se entusiasma en diálogo con este medio una alta fuente del espacio opositor.

En este contexto, tanto en Diputados como en el Senado el diálogo entre los jefes de bloque es permanente.

Por ello, los tres bloques mencionados, más algunos aliados han mostrado posiciones y proyectos juntos en temas clave como la reforma al Consejo de la Magistratura, las estatizaciones de las AFJP y Aerolíneas, las retenciones móviles y el blanqueo de capitales.