
Marcos Peña y Gabriela Michetti recibieron esta tarde a los jefes de las bancadas del Senado y se llevaron un principio de acuerdo para avalar los pliegos de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz como miembros de la Corte Suprema de Justicia.
No fue una sorpresa para Mauricio Macri: Como explicó LPO, tras fracasar en un intento de nombrar a los jueces por decreto, el viernes decidió convocar a extraordinarias para tratar sus pliegos con el dato que el grueso del bloque PJ le garantizaría los dos tercios necesarios para su aprobación.
Se lo habían comunicado Michetti y el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, principal interlocutor con los senadores peronistas, curiosamente ausente en la reunión de esta tarde.
De los 40 miembros de esa bancada hay cerca de 30 que responden a los gobernadores, entre ellos su jefe Miguel Angel Pichetto, quien fue esta tarde a la Casa Rosada junto al formoseño José Mayans y la sanjuanina Marina Riofrío,
El resto se expresó más cerca de Cristina Kirchner y mañana planteará su posición en la primera reunión del bloque FpV, convocada para las 9 horas.
Pero voceros de la bancada confirmaron a LPO que por ahora la intención es acompañar los pliegos. "La idea es acompañar", confirmaron.
Pichetto dio indicios antes de marcharse. "Hay una postura mayoritaria de concederle al Presidente el derecho de enviar los pliegos para la Corte", sostuvo, pero reiteró su intención de recuperar el 15% de coparticipación a las provincias que hoy absorbe Anses.
Tal vez pensando en la reunión de bloque, más tarde aclaró que sólo se refería al ingreso formal de los pliegos y no a la votación. "Hay que construir las mayorías, analizar el perfil de los candidatos, es fundamental hacer las audiencias públicas y la decisión la tomará el plenario (del Cuerpo) oportunamente", relativizó.
Fuentes de la reunión confirmaron a LPO que el tema de la Corte no se trató en detalle, pero que Pichetto dejó claro que "no hará oposición por oposición misma" y respetará la agenda del Gobierno. Sin embargo, pidió atender una agenda propia, con temas como el aumento de fondos a las provincias.
Aunque el trámite para nombrar a los jueces se demorará un mes, en el Gobierno no creen que pueda complicar la negociación. "Pichetto se cree interlocutor de los gobernadores. Pero no lo es", aclararon desde la Casa Rosada.
El proceso para nombrar a Rosatti y Rosenkrantz comienza mañana con una breve sesión del Senado, convocada para que ingresen formalmente los pliegos.
El viernes y el lunes serán publicados los edictos y habrá 15 días para recibir impugnaciones, antes de una nueva reunión de la Comisión de Acuerdos para escuchar a los candidatos. Recién una semana después de oírlos será posible tratar los pliegos en el recinto.
"En el mejor de los casos, los pliegos se aprobarán los primeros días de marzo", confiaron a LPO fuentes del Senado.
Peña confirmó en una conferencia de prensa posterior al encuentro que en la reunión "hubo varios que plantearon el espíritu de dar quórum, nadie planteó lo contrario, la idea de negar el diálogo en el Senado, todo lo contrario", aunque evitó hablar de la votación.
La intención de comprometer al Frente para la Victoria fue tan clara que se olvidaron de convocar al peronismo federal. Recién hoy a las 16 horas ubicaron a Adolfo Rodríguez Saá y no hizo tiempo de viajar a Buenos Aires para representar a los nueve miembros de su interbloque.
Sí asistieron el radical Ángel Rozas, la macrista Laura Rodríguez Machado, Fernando "Pino" Solanas y el chubutense Alfredo Luenzo, quien presentó un bloque massita junto a cordobés Carlos Caserio, un frente para negociar con sus provincias. "Es una ventana de oportunidad para lograr acuerdo en ese sentido, no se habló más que eso", celebró Peña.
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Los gobernadores saben que el Senado será su fuente de negociación con Mauricio Macri y por eso quieren asegurarse el control de la Comisión de Acuerdos, encargada de tratar pliegos de jueces, diplomáticos y miliares.
En la primeras conversaciones por el reparto de cargos, Miguel Pichetto aceptó que las comisiones de gestión deben estar presididas por Cambiemos pero no incluyó entre ellas a la de Acuerdos, donde peleará por la continuidad como presidente de Rodolfo Urtubey, hermano del gobernador de Salta, principal vocero de los mandatarios que quieren hacerse valer en el peronismo.
Pichetto no tendrá problemas en imponerse, por ahora el FpV tiene quórum propio y lo hará valer con una mayoría en cada una de las comisiones.
Hay una decena de rebeldes identificados con Cristina Kirchner pero sin ellos los gobernadores pueden garantizarle quórum a Cambiemos, que cuenta con 12 propios, entre radicales y PRO, además de una buena llegada a la decena del peronismo federal.
Pero la presidencia de Acuerdos no es un cargo menor. Permite a quien la ostente definir la agenda de tratamiento de los pliegos que vayan llegando y definir cuando podrán llegar al recinto.
O sea, para nombrar un juez, embajador o definir un ascenso militar, el primer escollo de Macri será que el hermano de Urtubey convoque a la Comisión. Recién después tendrá que contar votos en el recinto.
Los acuerdos son una urgencia para Macri y lo serán durante todo el año, porque no es un trámite que pueda reemplazarse por un decreto presidencial.
Además de los pliegos de Horacio Rosatti y Carlos Rosankranz para la Corte Suprema, enviados ayer, el presidente necesita que se retiren los últimos pliegos judiciales de Cristina Kirchner, oficializar la designación de embajadores (como Martín Lousteau en Estados Unidos) y de los ascensos de la cúpula militar que asumió al frente de las fuerzas armadas.
Por estos días, en el Gobierno presionan para que haya una sesión en febrero para sacarse apurar estos asuntos.
Lo más apremiante son los pliegos de la Corte, porque sólo si hay una sesión podrán empezar a correr el tiempo necesario para las audiencias públicas. Si se espera a marzo, el tema puede prolongarse casi hasta mitad de año.
Pero para que todo camine es necesario que Macri y los gobernadores se pongan de acuerdo en qué gana cada uno.
Los mandatarios no se conforman con que le cancelen las deudas en obras públicas: quieren recuperar el 15% de coparticipación entregado que Cristina Kirchner les dio antes de irse y el presidente les quitó por decreto. Si no hay un plan para retener esos fondos a Macri le va a costar nombrar jueces y embajadores.
Juan Manuel Urtubey almorzó este mediodía con los líderes del bloque de senadores del Frente para la Victoria y reiteró que los gobernadores no abandonarán la pelea para recuperar el 15% de la coparticipación, uno de los ejes de la reunión que mantuvieron ayer con Rogelio Frigerio.
“La idea es encontrar alguna fórmula para resarcir esa deuda. De eso hablará la comisión creada por equipos técnicos de todas las provincias”, confió a LPO uno de los presentes en el encuentro.
Como explicó LPO, los gobernadores no están dispuestos a ceder en esa pretensión y saben que tarde o temprano la Corte Suprema les dará razón, porque ese tribunal ya declaró inconstitucional el giro al Anses del 15% de la coparticipación, a partir de un reclamo de Córdoba, Santa Fe y San Luis.
Macri respeta ese fallo pero derogó un decreto de Cristina que ampliaba el beneficio al resto de las provincias. Urtubey reiteró este mediodía que buscarán una negociación pero si no la consiguen avanzarán en Tribunales.
"Lo mejor es limpiar un poco la cancha y ver cómo se puede ordenar", advirtió el salteño, en un breve diálogo con la prensa.
"El reclamo que estamos haciendo es favor de las provincias por el tema de la coparticipación y de los fallos de la Corte que han planteado dos regímenes de coparticipación diferente que tenemos en la Argentina”.
"Primero hay que ir arreglando el actual sistema porque arriba de la ley de coparticipación de la década del '80 se han ido generando toda una serie de parches", culminó el salteño.
El gobernador fue recibido por el jefe de la bancada Miguel Pichetto llegó acompañado de sus pares Omar Perotti, Juan Manuel Abal Medina, Rodolfo Urtubey (hermano del gobernador), Mariana Riofrío y Dalmacio Mera.
La foto fue todo un mensaje a la Casa Rosada: aunque insista en gobernar por decreto, Macri necesita del Senado para nombrar jueces, embajadores y militares. Y los gobernadores están dispuestos a frenar todo si no son escuchados.
Abal Medina ratificó que existe "consenso" para rechazar las designaciones de los juristas Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz "si no mandan los pliegos al Senado" para cumplir con el trámite legislativo.
“Yo no canjeo obras por leyes”, aclaró ayer Frigerio. Pichetto buscó bajar el tono a esa polémica. “Esto no es ningún canje, ningún sistema espurio; es el ejercicio de la política institucional como aporte a la gobernabilidad de las provincias que necesitan el aporte del gobierno nacional", respondió.
Urtubey destacó el compromiso de Frigerio de cancelar la deuda por obras públicas. “Es tan importante proteger la gobernabilidad de la Nación como de las provincias. Y si no activaban las obras pendientes las constructoras echaban a todos y el país estallaba”, minimizó uno de los comensales.
La reactivación de las obras demoraría unas 5 semanas, justo el tiempo que resta para el inicio de las sesiones ordinarias.