Darío Lopérfido salió a defenderse de los cruces por sus declaraciones sobre el número de desaparecidos durante la dictadura, al mismo tiempo que un grupo de más de un centenar de actores salió a pedir su renuncia.

El ministro de Cultura dijo la semana pasada que “no hubo 30 mil desaparecidos, ese número se arregló en una mesa" y desató una fuerte polémica que provocó que su propio jefe, Horacio Rodríguez Larreta, se despegara de esas declaraciones.

La frase de Lopérfido desató la ira de los actores, que le escribieron una carta a Larreta acusando al ministro de “negacionista” y pidiéndole que remueva al funcionario.

Lopérfido contestó a través de su Facebook que quería “dejar en claro una vez más que de ninguna manera fue mi intención relativizar las atrocidades de la dictadura”. “En esta nueva etapa política de la Argentina aspiro a un país donde se puedan debatir todos los temas de manera democrática, sin acusar a nadie de delito de opinión o de negacionista por pensar distinto”, dijo el ministro ante la acusación de los actores.

“He sido atacado por los comisarios políticos del kirchnerismo, que pretenden volver a políticas de la década pasada, donde la manipulación y la segregación fueron herramientas cotidianas”, indicó.

Lopérfido dijo que con su polémica declaración de la semana pasada “no hice ningún juicio de valor, solo cité un dato digno de ser debatido” y advirtió que “siempre trabajé a favor de la libertad, soy un humanista y pongo los valores de la vida por sobre los de la muerte como condición de mi existencia; entiendo que la historia de la violencia política en la Argentina merece una reflexión atenta y una memoria constante”.

“Nadie, excepto alguien con aviesa voluntad de dañar, puede dudar de mi profunda adhesión a favor de los derechos humanos y mi repudio más absoluto y contundente a la peor etapa de la historia argentina. La Junta Militar ejecutó un plan sistemático de desaparición y muerte que merece mi juicio condenatorio”, indicó el ministro.

“Mi compromiso con los derechos humanos ha estado desde el inicio en el corazón de mi trayectoria como ciudadano y como político”, señaló el funcionario porteño y agregó que “durante mi anterior gestión ministerial acerqué a las Abuelas de Plaza de Mayo al gobierno nacional y trabajé codo a codo con la lucha de personas a las que admiro y respeto por su coraje, como Estela de Carlotto”.

“En relación a los desaparecidos, hago mías las palabras de Jorge Luis Borges: ‘uno solo ya sería un escándalo a la razón’”, concluyó el ministro de Cultura.