Entre los 137 votos que tuvo el presupuesto 2016 hubo dos que ni el más optimista imaginaba: los radicales santacruceños Eduardo Costa y Susana Toledo, quienes justificaron su decisión en obras de agua potable para su provincia.

Las obras públicas forman parte de anexos que tiene el presupuesto y no se pueden votar en forma separada. Sin embargo, rara vez un diputado opositor sufre el escarmiento si el presupuesto es aprobado.

Pero los santacruceños creyeron que lo mejor era acompañar. El caso de Costa sorprendió, porque se trata nada menos que del rival de Alicia Kirchner en la elección para la gobernación de la provincia.

Su esposa es María Zuvic, la histórica referente de la Coalición Cívica de Santa Cruz, primera candidata al Parlasur por Cambiemos y habitual denunciante de corrupción de los Kirchner, sobre todo de la obra pública. 

Ahora deberá explicar porqué su marido avaló el último plan de infraestructura del kirchnerismo, que como explicó LPO está cubierto de adjudicaciones a empresarios amigos.

"Junto a Susana Toledo votamos a favor de Santa Cruz y todos sus vecinos. Trabajé durante años para conseguir los fondos que Santa Cruz necesita para concretar las obras claves para tener agua potable", fue la explicación Costa en su cuenta de la red social Twitter. No muchos le creyeron.