El último debate en comisión del presupuesto en Diputados no tuvo mayores sorpresas: la oposición lo consideró ficticio, el kirchnerismo lo defendió y lo aprobó sin mayores discusiones.

A diferencia de hace unos años, esta vez el oficialismo no exhibió nerviosismo al momento de corregir el reparto de obras, con algunos agregados para provincias afines, como Buenos Aires, La Rioja y San Juan.

Roberto Feletti, el presidente de la Comisión, celebró “los 12 años de política fiscal consistente, que no ha tenido sorpresas para el pueblo”.

“No generamos baches fiscales en las provincias, ni en la administración previsional, ni en el normal funcionamiento del Estado”, agregó el diputado, ante los pocos opositores que se acercaron a la Comisión.

El primero en cruzarlo fue el radical Miguel Bazze, quien pidió que el presupuesto lo trate el nuevo Gobierno.

“Desde el bloque de la Unión Cívica Radical proponemos que el Presupuesto 2016 permanezca por algunas semanas más en esta comisión, a efectos de que esta comisión y la Cámara de Diputados en su conjunto puedan conocer la posición y las propuestas que sobre aspectos centrales de la economía y de la administración del Estado tenga el gobierno que asuma el próximo 10 de diciembre”, planteó.

A diferencia de otros años, esta vez a la oposición mucho no le interesó los supuestos macroeconómicos, que marcan un dólar de a 10.6, inflación a 14.5 y un saldo comercial positivo de 4040 dólares.

Las principales críticas fueron por la subestimación de la inflación, los retrasos con las provincias que nunca se endeudaron con la Nación y el endeudamiento interno, usado por el gobierno para soportar un déficit fiscal creciente.

“Esta práctica de subestimar lo que va a pasar viene desde hace mucho tiempo. En los 90 sobreestimaban el crecimiento, ahora subestiman la inflación. No podemos no prevenir lo previsible”, se quejó Martín Lousteau.

“Pronostican un dólar a 10.6%, pero no explican porqué el Banco Central vende futuros a 14.6”, agregó.

Claudio Lozano, de Unidad Popular, volvió a cargar contra la práctica de reasignar partidas vía decreto. “Hay un 25 a un 35% de gasto flexible. Lo ideal es que al menos pase por el Congreso”, exigió.

Alicia Ciciliani, del Partido Socialista, propuso un debate para el futuro sobre la relación Nación-Provincias. “Tenemos que hablar de la productividad del gasto público”, planteó.

Carlos Heller reseñó todas las políticas de ajuste que se aplican en el mundo, para celebrar que aquí no aplica. “Pero la pobreza no sube”, lo retrucó Lousteau. “Eso es porque no sube en China. No macanees”, respondió el banquero.

“Se quejan de la deuda interestatal, pero no saben que es menor al dinero que el Tesoro de Estados Unidos absorbe de los otros organismos públicos”, comparó.

Los pocos opositores se fueron cuando Feletti mandó a firmar sin debate las prórrogas hasta 2017 de la emergencia económica y de los impuestos al cheque y los cigarrillos.

Como explicó LPO, fue un favor a un eventual Gobierno de Scioli para que no depende de un Congreso adverso, a cambio de que sostenga su plan de obras. Nadie le dijo nada.