El socialista Roy Cortina le ganaría la pulseada a los radicales para quedarse con la presidencia del bloque de legisladores porteños de ECO, el frente que llevó a Martín Lousteau como candidato a jefe de gobierno.

Luego del segundo puesto de Lousteau en los comicios de julio, ECO obtuvo 7 bancas y a partir de diciembre tendrá un interbloque de 14 escaños, conformado por los radicales de Suma+, Coalición Cívica, Confianza Pública, el Partido Socialista y Partido Socialista Auténtico.

El bloque de Suma+ será el más numeroso de los cinco que integran el frente, puesto que tendrá 6 diputados a partir de diciembre. Cuatro de ellos son radicales (Juan Nosiglia, María Vischi, Marcelo Gouman y Hernán Rossi) y dos son del riñón de Lousteau (Natalia Fidel y María Inés Gorbea)

Cortina, por su parte, cuenta con la banca de Hernán Arce, además de la que ocupará él mismo a partir de diciembre. El bloque socialista será incluso menos numeroso que el de Confianza Pública que manejará Graciela Ocaña, que estará acompañada por Diego García Vila y Marcelo Di Pierro y tiene la misma cantidad de bancas que el de la Coalición, que contará con los escaños de Maximiliano Ferraro y Paula Oliveto Lago.

Sin embargo, Cortina quiere ser el líder de la segunda fuerza en la Legislatura porteña –ECO desplazó de ese lugar al kirchnerismo- y ya pidió la presidencia, pese a que Juan Nosiglia, hijo del histórico operador radical Enrique “Coti” Nosiglia, emergía como el conductor natural del interbloque puesto que ya está hace dos años en la Legislatura.

A los radicales les pagarían con la vicepresidencia segunda de la Legislatura, un cargo más simbólico que influyente en materia de contratos y partidas presupuestarias.